El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó este martes que tiene “una muy buena relación con México“, pero que “está en gran parte controlado por los cárteles” de la droga.
“Es algo triste decirlo, y si quisieran ayuda con eso, se la daríamos”, dijo en una rueda de prensa en Mar-a-Lago, Florida, cuando un periodista le preguntó por presuntas operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense con drones en territorio mexicano para vigilar a narcotraficantes.
El 20 de enero Trump firmó un decreto que puso en marcha un proceso para declarar como organizaciones terroristas a los cárteles de la droga mexicanos, a los que acusa, entre otras cosas, de fabricar el fentanilo, un opioide sintético, que causa estragos en Estados Unidos.
Trump amenazó a su vecino, así como a Canadá, con aranceles del 25 % a todas las exportaciones mexicanas si no redoblaban la lucha contra la migración ilegal y el tráfico de fentanilo.
Desde entonces las autoridades mexicanas han multiplicado los anuncios sobre detenciones de narcos y decomisos de estupefacientes.
El mandatario aplazó la entrada en vigor de las tarifas aduaneras por un mes, hasta inicios de marzo, mientras negocia una salida con sus dos socios en el tratado de libre comercio T-MEC.
A cambio de la pausa en la imposición de aranceles, México desplegó a 10,000 militares a lo largo de los 3,100 km de frontera con Estados Unidos.
Pero este martes Trump volvió a acusar a México al decir que ha “permitido que una enorme cantidad” de migrantes sin visa “pasen por su país”.
“Han permitido que millones de personas entren en nuestro país desde cárceles y prisiones de otros países, de todo el mundo, no solo de Sudamérica”, dijo el republicano de 78 años, que promete expulsiones masivas de migrantes de Estados Unidos.