Cientos de salvadoreños protestaron este domingo para rechazar la minería metálica que impulsa el presidente, Nayib Bukele, al considerar que provocará la contaminación de los recursos naturales, pero el gobernante minimizó las acciones por la cantidad de personas a la que “lograron” convocar los organizadores.
Con pancartas con lemas: “Toda mina contamina”, “No a la minería”, “Sin oro se vive, sin agua se muere” y “La vida no se vende, la vida se defiende” los activistas se congregaron por segunda vez en un mes frente a la Biblioteca Nacional, en el centro histórico de la capital.
“El gobierno no está dando investigaciones, no está dando ningún estudio que respalde la minería”, dijo a la AFP el licenciado en letras, Juan Guzmán, de 31 años, quien acudió al llamado de grupos ambientalistas, universitarios, estudiantiles y de derechos humanos.
Afirmó que estudios de otros países “nos dicen que la minería aquí en El Salvador no es viable, los mantos acuíferos se van a contaminar, no tenemos el agua suficiente. La minería solo significa una cosa para un futuro: no tener agua, simplemente eso”.
“Sin agua no se vive, porque sin agua no podemos resistir, y no importa si sos gay, lesbiana, bisexual, sin agua no se vive. La minería es muerte”, comentó la ambientalista Pamela Alfaro (33).
En tanto, Vidalina Morales, presidenta de la Asociación para el Desarrollo Económico y Social de Santa Marta (ADES), hizo un llamado a la juventud salvadoreña para defender “nuestro medio ambiente”.
“Sabemos que la causa y la lucha que defendemos es una causa justa, es una causa por la continuidad de la vida”, puntualizó.
La protesta se realiza dos días después que la Iglesia católica inició una campaña para recolectar un millón de firmas y expresar el rechazo a minería en la nación.
Bukele minimiza la protesta
Por su parte, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, mostró una imagen aérea de uno de los momentos de la protesta contra la minería metálica y dejó entrever que la convocatoria obtuvo pocos resultados.
“Todos los partidos políticos se sumaron al llamamiento, junto con el 90% de las ONG, universidades, iglesias y grupos activistas. Llevaron a cabo una campaña de un mes en los principales medios de comunicación y las redes sociales, contaron con el apoyo de los medios de comunicación más poderosos del país, eligieron un día festivo (el domingo) para que nadie tuviera que trabajar, organizaron actos preparatorios y más”, dijo el gobernante en una publicación de la red social X.
“Esto es lo que lograron”, dijo al referirse a la imagen, y agregó que “está claro que no hay oposición sin dinero de USAID”.
Today, the entire local opposition called for a massive demonstration against mining.
Every political party joined the call, along with 90% of all NGOs, universities, churches, and activist groups. They ran a month-long mainstream media and social media campaign, had the backing… pic.twitter.com/y6UJrtWF19
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 9, 2025
El pasado 23 de diciembre, el Congreso, con 57 de los 60 diputados leales a Bukele, aprobó la ley que reactivó la minería metálica en el país, que estaba prohibida desde 2017.
Ambientalistas temen que esa industria contamine el río Lempa que atraviesa la zona de potencial minero y abastece de agua al 70% de los habitantes de la capital y ciudades aledañas.
Bukele sostiene que, según un estudio cuya autoría no reveló, en el país existen yacimientos de oro valorados en 131.000 millones de dólares, equivalentes “al 380% del PIB”.