Un miembro de la temida pandilla MS-13 de El Salvador que ayudó a asesinar a múltiples rivales, incluso a desmembrar cuerpos y enterrar la evidencia, comenzó esta semana a cumplir seis sentencias de cadena perpetua tras ser condenado en juicio, dijo la Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia.
Elmer De Jesus Alas Candray, de 27 años, fue condenado a prisión de por vida tras comprobarse que trabajó con otros miembros para matar a seis personas en Massachusetts y Virginia entre 2018 y 2022, y como resultado fue ascendido dentro de la pandilla, dijeron los fiscales.
La MS-13, también conocida como Mara Salvatrucha, es una pandilla conformada principalmente por salvadoreños que intenta proteger su poder, territorio y ganancias mediante secuestros, extorsiones y asesinatos. En los últimos años, las autoridades de Estados Unidos han procesado a varios miembros del grupo por este tipo de delitos.
La MS-13 es una de las bandas criminales más notorias y violentas del mundo. La banda, que se originó en la década de 1980 en Los Ángeles por refugiados que huían del conflicto civil en El Salvador, ha expandido desde entonces su influencia por todo Estados Unidos.
El presidente Donald Trump designó al grupo y a la pandilla venezolana Tren de Aragua (TdA) como organizaciones terroristas en una de las órdenes ejecutivas firmadas durante sus primeras 24 horas de regreso a la Casa Blanca el mes pasado.
El primer asesinato llevado a cabo por Alas Candray, también conocido como Germán Alexander Ramírez López, Buky y Desquiciado, y sus co-conspiradores fue resultado de rivalidades entre facciones o camarillas de la MS-13.
En el verano de 2018, los líderes de la pandilla en El Salvador ordenaron a los miembros de la camarilla Uniones Locos Salvatrucha (ULS) que mataran a un socio de la camarilla Directos Locos Salvatrucha, conocido solo como KAC en los documentos judiciales. Los líderes creían que KAC había traicionado a la pandilla.
Después de comer juntos el 25 de agosto de 2018, Alas Candray y otros miembros de su camarilla golpearon y estrangularon a KAC hasta la muerte, antes de desmembrar su cuerpo, poner las partes en bolsas de basura y enterrarlas en un bosque cercano en New Bedford, Massachusetts.
En junio de 2019, Alas Candray y otros persiguieron a sus rivales que solían reunirse en los bosques de Reston, Virginia, para beber. Usaron dos armas de fuego y dos machetes para matar a un hombre conocido como JLGM.
Alas Candray volvió a matar en septiembre de 2020, esta vez a una joven que se cree que estaba vinculada a una pandilla rival que había “menospreciado” a la MS-13 en las redes sociales. A través de una cuenta falsa de Snapchat , atrajeron a IJPG a Colts Neck Road en Reston, donde le dispararon varias veces, la mayoría en la cara.
En marzo de 2021 se produjo otra muerte: un hombre conocido como SATL, que se cree que era miembro de una pandilla rival, recibió un disparo en un apartamento del condado de Fairfax.
Alas Candray y sus conspiradores atacaron nuevamente en mayo de 2022, después de explorar un complejo de apartamentos en Reston que se pensaba que era territorio de una camarilla rival. Cuando apareció la siguiente víctima, conocida como RAPS, lo patearon y le arrojaron una gran piedra en la cabeza para matarlo.
El 18 de junio de 2022, el grupo recogió a otra víctima sospechosa de faltarle el respeto al grupo y violar sus reglas. Se llevaron a FRAR de Reston y lo llevaron al Parque Regional Seneca en el condado de Fairfax. Allí, lo golpearon con un bate de béisbol y lo apuñalaron, antes de desmembrarlo y enterrar los restos en una tumba sin nombre.
Dos meses después, Alas Candray advirtió a un asociado que la policía tenía fotografías del grupo y les aconsejó que se deshicieran de las municiones y se mudaran.
Lo que dicen las autoridades
Jessica D. Aber, fiscal federal del Distrito Este de Virginia, en un comunicado de prensa tras la condena de Alas Candray en octubre de 2024: “Este caso es un duro recordatorio de la violencia y el desprecio por la vida humana inherentes a la actividad criminal de la MS-13. Sus actividades letales, desde inundar nuestras calles con narcóticos peligrosos hasta los asesinatos brutales con los que intentan imponer su presencia, no pasarán desapercibidas”.
¿Qué sucede a continuación?
Un jurado condenó al miembro de la pandilla por conspiración para participar en una organización de crimen organizado, cinco cargos de conspiración para cometer asesinato en ayuda de un crimen organizado, cinco cargos de asesinato en ayuda de un crimen organizado y tres cargos de uso de un arma de fuego durante un delito violento que causó la muerte.
Fue sentenciado el jueves a seis cadenas perpetuas simultáneas, así como a años adicionales por su participación en los crímenes.
