Los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador negocian un acuerdo que permitiría el envío de inmigrantes de terceros países que sean deportados por la administración de Donald Trump a este país centroamericano, incluidos supuestos miembros del crimen organizado, se informó el domingo.
Funcionarios norteamericanos familiarizados con esta temática fueron citados por la cadena de noticias CBS News y otros medios, asegurando que el acuerdo de “Tercer País Seguro” deportaría a inmigrantes de otras naciones para que soliciten desde a El Salvador protecciones de asilo y no desde suelo estadounidense.
The Trump administration is developing an asylum agreement with El Salvador's government that would allow the U.S. to deport migrants to the small Central American country who are not from there. https://t.co/PDjkL2SEMU
— CBS News (@CBSNews) January 26, 2025
Ningún funcionario salvadoreño ha hecho comentarios sobre este tema.
Sin embargo, los informes publicados indican que, en caso de concretarse el acuerdo, esto permitiría a la administración de Donald Trump deportar a suelo salvadoreño a los migrantes de diferentes países, incluso de aquellos con los que no tienen relaciones o que rechacen los vuelos con personas deportadas.
Otras versiones indican que el acuerdo podría estar diseñado principalmente para permitir al gobierno de Trump deportar a venezolanos y evitar así lidiar con el rechazo del gobierno de Nicolás Maduro a esas repatriaciones.
Se habla incluso de supuestos miembros de la banda criminal de origen venezolanos Tren de Aragua, que Trump quiere designar como “organización terrorista” y que ha señalado como responsable de crímenes contra estadounidenses durante la campaña electoral de 2024.
La primera administración de Trump (2017-2021) ya había intentado concretar un acuerdo como este con El Salvador, pero sin éxito.
La búsqueda de este pacto se da en medio de los planes de Trump de deportar a unos 11 millones de personas de diferentes países. Se calcula que unos 500,000 salvadoreños podrían verse afectados por las severas medidas antiinmigrantes de Trump.
Los presidentes Donald Trump y Nayib Bukele sostuvieron el viernes una conversación telefónica en la que hablaron sobre la inmigración ilegal y la lucha contra las bandas transnacionales. En la llamada, “el presidente Trump también elogió el liderazgo del presidente Bukele en la región y el ejemplo que da a otras naciones del hemisferio occidental”, dijo un comunicado del gobierno norteamericano.
Sobre las portaciones masivas que ejecuta el gobierno de Trump, únicamente la viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Portal, se ha pronunciado públicamente por parte del gobierno salvadoreño.
La funcionaria aseguró este viernes en su cuenta de la red social X que el gobierno “aboga por medidas que reconozcan el esfuerzo de nuestra diáspora en EEUU, quienes aportan aproximadamente USD$2 billones al año en impuestos, destacándose como trabajadores honestos y cumplidores de la ley”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, realizará en los próximos días su primer viaje a países centroamericanos, incluido El Salvador, con cuyo gobierno ha mostrado cercanía y simpatía por sus logros en materia de seguridad.