La cantidad de agua que consumimos es un factor determinante para nuestra salud. La cantidad que diariamente necesitamos beber puede ser variable según varios factores del entorno, si cada tanto tienes la duda si estás tomado suficiente agua, hay que considerar asuntos, como el género, la actividad física, la alimentación y el clima.
Beber agua es fundamental para el bienestar diario, pero factores como la temperatura, la actividad física y el estilo de vida influyen en cuánta agua debemos consumir y cómo hacerlo de manera óptima. Según recomendaciones generales, las mujeres deberían consumir entre 2 y 2,5 litros diarios, mientras que los hombres deben ingerir entre 2,5 y 3 litros. Sin embargo, en condiciones de calor extremo (más de 38ºC) o con una humedad superior al 50%, se aconseja aumentar la ingesta en al menos 400 ml.
Beber agua en el momento adecuado
Un estudio citado por la dietista Despina Marcelou en Clickatlife sugiere que tomar dos vasos de agua (500 ml) puede elevar los niveles de noradrenalina en el torrente sanguíneo, lo cual acelera el metabolismo hasta en un 30% durante una hora. “Cuando se probó en ensayos controlados aleatorios, se demostró que acelera la pérdida de peso en un 44%, lo que hace que beber agua sea la forma más segura, sencilla y económica de acelerar el metabolismo”, asegura Marcelou.
Para maximizar este efecto, la especialista recomienda beber agua con el estómago vacío, ya que ingerir alimentos desvía el flujo sanguíneo hacia el tracto digestivo, disminuyendo la liberación de noradrenalina.
Agua fría: el aliado para quemar calorías
La temperatura del agua también juega un papel crucial. Según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine, consumir agua fría o prácticamente congelada puede ayudar a quemar hasta 150 calorías por litro. Este efecto térmico equivale al gasto calórico de correr 1,5 km. El motivo radica en que el cuerpo utiliza energía adicional para mantener su temperatura interna al consumir agua fría, lo que activa la liberación de noradrenalina.
El estudio también concluye que ni el agua tibia ni el agua a temperatura ambiente ofrecen los mismos beneficios. Por ello, la recomendación es beber dos vasos de agua fría en ayunas para potenciar el metabolismo.
Además de apoyar la pérdida de peso y el metabolismo, beber agua en las cantidades adecuadas favorece la hidratación, mejora la digestión y contribuye al funcionamiento óptimo del organismo. Priorizar agua sobre otras bebidas como infusiones, tés o aguas con minerales asegura un mejor aprovechamiento de sus beneficios. N
