Donald Trump prestará juramento para un segundo mandato histórico como presidente de Estados Unidos el lunes, prometiendo una nueva “era dorada” para Estados Unidos mientras el mundo se prepara para el regreso de su impredecible liderazgo.
El clima gélido ha obligado a que la toma de posesión del presidente de 78 años se realice en el interior del Capitolio de Estados Unidos, pero las primeras horas del regreso más extraordinario de la política estadounidense serán un hervidero de actividad.
El republicano prometió desatar una serie de órdenes ejecutivas para deshacer el legado de Joe Biden a su regreso a la Casa Blanca y lanzar deportaciones inmediatas de inmigrantes indocumentados.
Si Trump pintó un cuadro distópico de “carnicería estadounidense” en su primera toma de posesión en 2017, esta vez está ofreciendo una promesa más optimista de un “nuevo día” para Estados Unidos.
“Actuaré con una velocidad y una fuerza históricas y solucionaré cada una de las crisis que enfrenta nuestro país”, dijo Trump en un gran mitin en la víspera de la inauguración, donde también bailó con la banda Village People.
Pero el populista multimillonario también volvió a algunos de los temas oscuros que impulsaron su victoria electoral sobre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris en noviembre.
El 47º presidente entrante de Estados Unidos dijo que “detendría la invasión de nuestras fronteras” y revertiría las políticas “conscientes”, incluida la “locura transgénero” en las escuelas estadounidenses.
Con “rapidez y fuerza históricas” contra la migración ilegal
La víspera de su investidura, Trump prometió actuar “con una rapidez y fuerza históricas” para “detener la invasión de fronteras” por migrantes, impulsar la producción petrolera y bloquear las “ideologías” de izquierda.
“Vamos a detener la invasión de nuestras fronteras”, dijo durante una mitin a una multitud congregada en el Capital One Arena de Washington, entre fuertes vítores.
“Para cuando el sol se ponga mañana por la tarde la invasión de nuestras fronteras se habrá detenido, y todos los intrusos fronterizos ilegales que lo hagan de una forma u otra, estarán de vuelta a casa”, dijo Trump.
El republicano que sucederá el lunes al demócrata Joe Biden afirmó, sin pruebas, que “muchos” de los migrantes que llegan son “asesinos”.
“No nos invadirán”
“Después de años de construir naciones extranjeras, defender fronteras extranjeras y proteger tierras extranjeras, por fin vamos a construir nuestro país, defender nuestras fronteras y proteger a nuestros ciudadanos, y detendremos la inmigración ilegal de una vez por todas. No nos invadirán. No “Nos ocuparán. No nos infestarán. No nos conquistarán”, añadió.
El papa Francisco declaró el domingo que el plan de expulsión a gran escala prometido por Trump sería “una desgracia”.
Durante su primer mandato, de 2017 a 2021, Trump aplicó una política de tolerancia cero que incluía la separación de millas de niños de sus padres migrantes.
Esta vez el magnate, al que la Constitución le impide un tercer mandato, tiene prisa y promete actuar “con una rapidez y fuerza históricas” para solucionar “cada una de las crisis a las que se enfrenta” el país.
Para ello se prevé promulgar una cantidad récord de decretos presidenciales en cuanto comience su segundo mandato.