Los incendios forestales que arrasan Los Ángeles desde hace cuatro días han causado al menos 11 muertes, pero el viento que avivaba las llamas comenzó a amainar el viernes, mientras aumenta la controversia sobre la respuesta de las autoridades.
Las autoridades de bomberos de California confirmaron a Newsweek el sábado por la mañana que el incendio de Lidia fue contenido por completo pocos días después de su inicio, y que el incendio de Archer también habría sido contenido.
La contención del incendio no significa que el fuego esté extinguido, sino simplemente que las autoridades creen que el fuego no se propagará más, lo que les permitirá cambiar el enfoque a combatir y extinguir completamente el incendio o contener los otros incendios forestales.
Barrios enteros de la segunda ciudad más grande de Estados Unidos quedaron devastados: más de 10.000 edificios han sido destruidos y más de 14.000 hectáreas han quedado envueltas en humo.
Parece “un escenario de guerra”, comparó el presidente Joe Biden el viernes, en tanto este sábado el papa Francisco se dijo “entristecido” por la pérdida de vidas y los daños causados por los incendios, al tiempo que manifestó su “cercanía espiritual” con los afectados, en un telegrama dirigido al arzobispo de Los Ángeles.
Ante el aumento de los saqueos en las zonas afectadas o evacuadas, las autoridades declararon el viernes un estricto toque de queda, vigente entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana, en las zonas de Pacific Palisades y Altadena, las más devastadas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ordenó asimismo “una completa revisión independiente” de los servicios de distribución de agua de la ciudad, al señalar como “profundamente preocupante” la falta de suministro y la pérdida de presión en los hidrantes en las primeras etapas de los incendios, lo que contribuyó a que se propagaran.
“Necesitamos respuestas para saber qué pasó”, escribió en una carta abierta.
El mayor de los cinco incendios que aún continúan activos ha quemado unas 8.000 hectáreas en la costa de Malibú y en el barrio de Pacific Palisades, donde los bomberos dijeron que estaban empezando a controlar las llamas.
El galardonado actor Mel Gibson dijo al medio NewsNation que su casa de Malibú se incendió y que la pérdida fue “devastadora”.
Nicole Perri, cuyo hogar fue destruido por las llamas en Pacific Palisades, dijo a la AFP que las autoridades los habían “defraudado completamente”.
“No creo que las autoridades estuvieran preparadas en absoluto”, opinó por su parte James Brown, un abogado jubilado de 65 años que vive en Altadena, al otro lado de la ciudad.
El viento amainó el viernes, lo que facilitó la acción de los bomberos, pero al anochecer se ordenaron más evacuaciones en la zona de Palisades.
Aún “muy peligroso”
La situación “sigue siendo muy peligrosa”, advirtió Deanne Criswell, de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Responsables del manejo de emergencias se disculparon el viernes por falsas alertas de evacuación a millones de teléfonos móviles, lo que desató el pánico.
Pero en toda la megaciudad californiana las evacuaciones se cuentan por cientos de miles. Las órdenes también se aplican a los barrios lujosos a lo largo del flanco este del incendio, donde se encuentra el emblemático Centro Getty.
Construido con un costo de mil millones de dólares, en parte con piedra travertina resistente al fuego, el famoso museo alberga 125.000 obras de arte.
También se desplegaron soldados y decenas de personas fueron detenidas.
Antes de la decisión de imponer el toque de queda, los residentes improvisaron vigilantes y patrullaron para proteger lo que quedaba de sus barrios.
El incendio de Palisades, que es el más grande de los incendios que arden actualmente, ha consumido 9,145 hectáreas y solo está contenido en un 11 por ciento hasta el sábado por la mañana. El incendio de Eaton, el segundo incendio más grande que arde en California en este momento, ha consumido 5,712 hectáreas y solo está contenido en un 15 por ciento.
Estos dos incendios ocupan el tercer y cuarto lugar entre los más destructivos en la historia del estado de California.