François Bayrou fue nombrado este viernes nuevo primer ministro de Francia tras la dimisión de Michel Barnier.
El líder centrista se reunió esta mañana temprano en el Palacio del Elíseo con el presidente Emmanuel Macron para formalizar su nombramiento.
La oficina de Macron dijo en un comunicado que Bayrou “ha sido encargado de formar un nuevo gobierno”.
Barnier dimitió tras el colapso de su gobierno la semana pasada, provocado por una moción de censura. La crisis política surgió después de que Barnier invocara poderes especiales para impulsar un presupuesto de seguridad social en la cámara baja del parlamento sin una votación final.
Bayrou, un aliado cercano de Macron, es un político veterano y alcalde del suroeste, que también lidera el partido centrista MoDem que fundó en 2007.
Antes del anuncio oficial, Bayrou y Macron habrían mantenido casi dos horas de tensas discusiones, según los medios franceses.
Macron se enfrenta ahora al reto de garantizar que el mandato de Bayrou supere al de su predecesor, Barnier. El ex negociador del Brexit fue destituido por los diputados hace apenas nueve días tras un periodo de tres meses en el cargo.
Mientras Macron llega a la mitad de su segundo mandato presidencial, Bayrou se convierte en su cuarto primer ministro en menos de un año, lo que subraya la inestabilidad dentro de su gobierno.
La política francesa ha permanecido estancada desde que Macron convocó elecciones parlamentarias anticipadas durante el verano. El estancamiento político ha alimentado la creciente preocupación pública, y una encuesta reciente de opinión de BFMTV reveló que el 61 por ciento de los votantes franceses están preocupados por la situación actual.
Sin embargo, en un discurso televisado a la nación, Macron se comprometió a permanecer en el cargo hasta que su mandato termine en 2027, a pesar de la agitación política actual.
Como la alianza centrista de Macron carece de una mayoría parlamentaria, el gabinete de Bayrou deberá conseguir el apoyo de legisladores moderados de todo el espectro político para mantener la estabilidad. Se espera que el nuevo gobierno incluya a algunas figuras conservadoras como parte de los esfuerzos por construir una coalición más amplia.
La estrategia de Macron se centra en impedir que la líder de extrema derecha Marine Le Pen ejerza un poder decisivo sobre el gobierno. Le Pen desempeñó un papel clave en la destitución de Barnier la semana pasada al alinear a su partido Agrupación Nacional con fuerzas de izquierda para aprobar la moción de censura.
El nombramiento de Bayrou refleja el esfuerzo de Macron por estabilizar su administración. La elección de Bayrou se alinea con los esfuerzos por establecer un pacto de no agresión con los socialistas, con el objetivo de asegurar su compromiso de abstenerse de votar en contra del gobierno en futuras mociones de confianza.
Bayrou fue un partidario clave de la primera campaña presidencial de Macron en 2017, convirtiéndose en una figura influyente en la alianza centrista del presidente francés.
Tras la victoria de Macron, Bayrou fue nombrado ministro de Justicia, pero dimitió poco después en medio de una investigación sobre la presunta malversación de fondos del Parlamento Europeo por parte del MoDem.
Este año, un tribunal de París absolvió a Bayrou de toda irregularidad en el caso, mientras que otros ocho funcionarios del MoDem fueron declarados culpables. El partido recibió la orden de pagar una multa como parte del fallo.
Con información de Newsweek Internacional