La plataforma fundada por Jack Dorsey, Bluesky, es la nueva red social de moda entre los usuarios que abandonan X (antes Twitter) por los cambios registrados en los últimos meses: mensajes políticos radicales, insignias de verificación bajo pago, mayor visibilidad a publicaciones pro-Trump, noticias falsas, etcétera. ¿Cómo ocurrió este fenómeno social?
Dos años después de la declaración del empresario sudafricano Elon Musk de hacer de X el epicentro de la conversación global en internet, y añadir nuevas funciones y servicios a la plataforma, la promesa quedó diluida por los cambios aplicados. Uno de los más importantes fue la relajación de las normas de moderación de contenidos. En palabras del fundador de SpaceX, la intención era defender la libertad de expresión.
Sin embargo, para diversos usuarios, X terminó por convertirse en un canal en el que parecen cobrar impulso mensajes de odio, conspiraciones y noticias falsas. Recientemente, medios como The Guardian, La Vanguardia y NPR abandonaron la plataforma por ser una “red tóxica”, donde abunda la desinformación.
“NO SE PUEDE DEJAR DE LADO EL VÍNCULO ENTRE MUSK, X Y TRUMP”
Un estudio de la Universidad de Queensland, Australia, refiere que X dio mayor visibilidad a mensajes pro-Trump durante la campaña electoral de EUA, algo que, según los autores, habría contribuido a su victoria, aunque se desconoce en qué medida.
“No se puede dejar de lado el hecho de que claramente haya habido una vinculación entre Musk, X y Donald Trump. Y se da una conexión política muy evidente y se sobreentiende o se hace más explícito que el algoritmo que hay detrás pueda tener un sesgo bien definido”, explica Silvia Martínez, directora del máster universitario de Social Media: Gestión y Estrategia de la UOC.
Pero antes del apoyo político, apunta Martínez, la llegada de Musk a la red X representó otros cambios menores, pero que tuvieron un impacto significativo como la proliferación de las insignias de verificación bajo pago, que pueden confundir a algunos usuarios a la hora de encontrar las cuentas oficiales, y el hecho de que las personas que pagan tienen preferencia de uso y visibilidad.
“Dado que X parece haber tomado partido, algunos usuarios han buscado refugio en Bluesky, una red social con apenas un año y medio de vida que ha experimentado un importante crecimiento en nuevos usuarios precisamente desde la victoria de Trump”, refiere la Universidad Abierta de Cataluña.
Incluso en noviembre pasado, cientos de swifties —nombre que reciben los fanáticos de Taylor Swift— decidieron migrar de X a Bluesky. Antes de la jornada electoral del 5 de noviembre, Trump lanzó un mensaje contra Swift en el que expresaba su “odio” hacia ella, luego de que la megaestrella de pop anunciara su respaldo a la vicepresidenta Kamala Harris.
La intérprete de canciones como “Cruel Summer”, “Blank Space” y “Lover” había pasado la mayor parte de sus casi dos décadas de carrera en silencio sobre política, hasta las elecciones intermedias de 2018 cuando respaldó a dos candidatos demócratas de Tennessee y ahora con Trump al frente.
Según cifras oficiales, Bluesky ganó 5 millones de usuarios en dos semanas. Al 20 de noviembre de 2024, la reco tenía un total de 20 millones de usuarios, frente a los 13 millones de octubre de 2024. Threads, por ejemplo, cerró su primer año de vida con 175 millones de usuarios mensuales.
“Threads viene con los condicionantes propios de pertenecer a una compañía con unos criterios comerciales con sus algoritmos y dinámicas de comportamiento muy marcadas por los intereses de la empresa”, razona Silvia Martínez.
La idea de Threads era replicar ese Twitter original en el que la conversación entre usuarios era la clave. Por el contrario, el éxito de Bluesky radica en su origen, y no tanto en la técnica o funcionamiento.
Bluesky es físicamente muy parecida a Twitter, y también lo es en su funcionamiento. Puntos a su favor para convertirse en un refugio natural para quienes abandonan X.
“Lo que manifiestan es que tienden a esa visión nostálgica de lo que era Twitter en sus orígenes, facilitando una conversación no tan marcada por los criterios de un algoritmo”, apunta la profesora.
No obstante, la nueva red social de moda está teniendo problemas para gestionar un inesperado volumen de usuarios: si durante todo 2023 recibieron 360,000 notificaciones de mensajes potencialmente problemáticos, en la actualidad registran 42,000 al día. Actualmente la plataforma ya trabaja para reforzar sus protocolos y sistemas de verificación para evitar convertirse en X.
RECOMENDACIONES PARA USUARIOS DE AMBAS PLATAFORMAS
En ese sentido, la académica de UOC plantea una serie de recomendaciones para aquellos que desean permanecer en X o deciden fundarse a Bluesky.
RECOMENDACIONES PARA X
- Preserva tu salud mental. No entres en discusiones estériles con perfiles que probablemente serán bots con objetivos específicos.
- No confíes por sistema en lo que veas en redes sociales. La realidad siempre es más compleja y hay fuerzas de todo tipo que convergen en estas plataformas para intoxicar a la opinión pública.
- Verifica siempre que un perfil aparentemente oficial es realmente así. La multiplicidad de insignias de verificación en X hace difícil encontrar a los perfiles oficiales. Si tienes dudas, ve a las fuentes originales, como las páginas de esos medios y personas.
RECOMENDACIONES PARA BLUESKY
- No pienses que en Bluesky, Threads o Mastodon todo lo que leas será sistemáticamente veraz.
- Explorar estas nuevas redes sociales es positivo, pero huye de malas prácticas para ganar notoriedad rápida a través de la polémica y la viralidad.
- Protege tu privacidad. Dado que estas nuevas redes sociales ofrecen un mayor catálogo de opciones de privacidad, aprovéchalas.
Con información de Newsweek en Español