Perú anunció este martes que reforzará la seguridad en Machu Picchu, luego que una pareja de turistas esparciera presuntas cenizas humanas, considerada un lugar sagrado, informó el ministerio de Cultura.
“Vamos a reforzar las medidas de vigilancia en el lugar”, con más cámaras de seguridad y vigilantes, aseguró a la AFP el jefe del Parque Arqueológico de Machu Picchu, César Medina.
La semana pasada se viralizó un video sin fecha en la red social TikTok donde se ve a dos mujeres en la ciudadela inca abrir una pequeña urna y arrojar al aire cenizas.
Las imágenes estaban acompañadas de un texto con la leyenda “una despedida llena de amor en Machu Picchu”, y los hashtags #cenizas #esparcircenizas.
El video de una duración de 30 segundos ya ha sido borrado de la cuenta @IncaGoExpeditions, una agencia de turismo que la difundió.
❗️Turista arroja cenizas en Machu Picchu
La Comisión de Juristas de Cuzco, citada por Andina, advirtió que arrojar cenizas en el famoso yacimiento podría ser un atentado contra el Patrimonio Cultural de la Nación pic.twitter.com/vNleb6O5zF
— Sepa Más (@Sepa_mass) November 13, 2024
Según el jefe de Machu Picchu, no pudieron denunciarlo porque la legislación local no contempla sanciones por esos hechos.
“La policía tomó conocimiento, pero no se ha hecho la denuncia porque no se le puede armar un caso a la agencia (de turismo que difundió el video) por algo que no está penado”, indicó el funcionario.
El caso servirá para prohibir esta práctica por razones de salubridad, agregó Medina.
Machu Picchu cuenta con algunos vigilantes y cuatro cámaras.
A diario ingresan unos 5.600 turistas al recinto, convertido en Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1983.
Machu Picchu se ubica a 130 kilómetros de la ciudad de Cusco y a 2.438 metros de altura. Fue construida en el siglo XV por orden del emperador inca Pachacútec (1438-1470).