La ficción superó la realidad: una agencia de marketing empresarial creó a AI Steve, un avatar desarrollado con inteligencia aritficial que buscó hace unos meses convertirse en el primer diputado virtual en Reino Unido.
De acuerdo con CNN, el hombre detrás del avatar es Steve Endacott, referente del sector tecnológico de Sussex y presidente de Neural Voice, una empresa de inteligencia artificial. La intención del inventor fue “acercar la política a la gente a través de la tecnología”. Además, afirmó que AI Steve estaría disponible en línea las 24 horas del día.
“El único candidato que puede mantener una conversación con 45 electores al mismo tiempo y formular políticas basadas en lo que se acaba de discutir. Esta es la democracia reinventada”, refiere el sitio oficial de AI Steve.
La inteligencia artificial (IA) no conoce límites ni fronteras, pero ¿hasta dónde puede llegar? En 2013 la serie de ciencia ficción Black Mirror presentó un episodio titulado “The Waldo Moment”, donde un personaje animado azul se postula como candidato en elecciones reales.
En contexto, el capítulo se centra en un comediante llamado Jamie Salter, quien presta su voz a un personaje animado llamado Waldo, un oso azul irreverente y provocador utilizado en un programa de televisión satírico.
Sin embargo, luego de convertirse en un fenómeno viral cuando comienza a burlarse de políticos y figuras públicas, los productores de Waldo deciden lanzarlo como candidato a elecciones locales.
A pesar de no tener ideas ni propuestas políticas, el personaje gana tracción y comienza a atraer un gran apoyo, lo que genera un debate sobre la superficialidad de la política moderna y cómo el descontento de la población puede ser canalizado por seres mediáticos sin sustancia (intangibles). Aunque en un inicio solo fue una historia ficticia, once años después el mundo real creó a AI Steve.
LAS PROPUESTAS DE AI STEVE
En julio pasado Reino Unido celebró sus elecciones parlamentarias, en las que se postuló AI Steve. Si bien no obtuvo un resultado favorable, las propuestas, el chatbot y la página del candidato virtual continúan disponibles. En ese entonces, Endacott sería el responsable de asistir en persona a las reuniones y sesiones del Parlamento en nombre de AI Steve.
“En realidad estamos reinventando la política mediante el uso de la IA como base tecnológica, como copiloto, no para sustituir a los políticos, sino para conectarlos de verdad con su público, con sus electores”, dijo.
Algunas de las propuestas del avatar eran: reducir las tasas universitarias en un 50 por ciento, impulsar políticas verdes prácticas, aumentar los impuestos a Google y a los minoristas en línea, incrementar la vivienda asequible, apoyar causas LGBTQ+ y adoptar las mejores políticas de otros partidos.
“AI Steve parece haber sido completamente rechazado por los votantes de Brighton Pavilion, Inglaterra, ya que solo obtuvo 179 votos en las elecciones generales. Entonces, ¿qué aprendimos? El sistema electoral del Reino Unido está fuertemente sesgado a favor de los partidos gobernantes a expensas de los nuevos participantes”, criticó en un comunicado Steve Endacott.
LA CAMPAÑA DEL POLÍTICO VIRTUAL
De acuerdo con el empresario, la campaña de AI Steve obtuvo una amplia difusión nacional e internacional, con 100 millones de visualizaciones en televisión, 142,000 interacciones en Instagram y 500,000 visitas a través de X (antes Twitter).
De igual manera, afirmó que 32 por ciento de los votantes dijeron que consideraron votar por AI Steve, “que representa una puntuación más alta que la otorgada a los Partidos Conservador y Liberal, y solo 6 por ciento por detrás del ganador Partido Verde”.
Y concluyó: “La campaña sentó las bases para la creación de un partido nacional SmarterUK”.
No obstante, los “humanos sintéticos”, como los denominan algunos críticos, no es reciente en la industria del espectáculo y la moda, pero sí en la política. En 1996, en Japón, fue presentada Kyoko Date (DK-96), un personaje 3D generado por computadora, en colaboración con Visual Science Laboratory, considerada la primera celebridad virtual de la cultura pop.
El objetivo detrás de Kyoko Date era crear un “ídolo perfecto” que pudiera cantar, modelar y participar en actividades promocionales sin las limitaciones de los ídolos humanos.
