El huracán Rafael dejó sin electricidad a toda Cuba el miércoles al azotar la isla, que atraviesa problemas económicos y aún se recupera de un reciente apagón y una tormenta mortal anterior.
Rafael se fortaleció a un huracán de categoría 3 al tocar tierra en la isla caribeña de 10 millones de habitantes.
El sismo se produjo en la provincia occidental de Artemisa, al este de la playa Majana, alrededor de las 2115 GMT, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
La agencia dijo que Rafael atravesó la isla en dos horas y media antes de perder intensidad al entrar en el Golfo de México.
Los meteorólogos estadounidenses habían advertido de “una marejada ciclónica potencialmente mortal” e inundaciones repentinas.
La empresa nacional de energía Unión Eléctrica culpó a los “fuertes vientos” provocados por Rafael por “el cierre del sistema eléctrico nacional”, en una publicación en X.
Nueve de las 15 provincias de Cuba, incluida La Habana, fueron puestas en alerta de tormenta.
En Candalaria, una localidad muy afectada en la provincia de Artemisa, los fuertes vientos derribaron ramas de árboles y dejaron escombros en las calles.
Más de 70.000 personas fueron evacuadas de sus hogares en Artemisa y la vecina provincia de Pinar del Río, en el extremo más occidental de la isla.
En La Habana, donde viven dos millones de personas, las calles estaban casi vacías: los negocios estaban cerrados, varias gasolineras vieron sus bombas de combustible retiradas y los servicios de transporte estaban suspendidos.
“Estoy desesperada, no tengo casa, se me ha ido el techo y no sé qué voy a hacer”, dijo a la AFP Marta León Castro, de 57 años. Al menos cinco familias de su barrio han perdido todo o parte de sus techos.
El periódico estatal Granma dijo que los aeropuertos en la parte occidental del país, incluidos los de La Habana y la ciudad turística de Varadero, habían sido cerrados temporalmente como resultado de la tormenta.
Una advertencia de tormenta tropical está vigente en los Cayos de Florida.
La tormenta agregó nuevos problemas a Cuba apenas dos semanas después de que la isla quedara sin electricidad durante cuatro días debido a una falla en su mayor planta generadora y a una escasez de combustible para producir electricidad.
Cuba sufre desde hace meses cortes de electricidad que duran horas, una manifestación de la peor crisis económica desde la caída de la Unión Soviética, un aliado clave y proveedor de fondos, a principios de los años 1990.
El apagón del mes pasado, que tardó varios días en solucionarse, coincidió con el paso del huracán Oscar, que mató a ocho personas en el país.
La oficina del presidente cubano Miguel Díaz-Canel dijo el martes que estaba movilizando al ejército para ayudar a responder a la tormenta.
“Hemos activado el Consejo de Defensa Nacional para brindar la máxima atención al paso del huracán Rafael”, afirmó Díaz-Canel en una publicación en X.
“En cada lugar se han tomado medidas para proteger a nuestra gente y nuestros recursos materiales. Como siempre lo hemos hecho desde la revolución, superaremos esta situación”.
Antes de la tormenta, la televisión estatal mostró a trabajadores limpiando desagües, recogiendo basura y cortando árboles.
En el pueblo de Alquízar, a unos 50 kilómetros (30 millas) al suroeste de La Habana, Liset Herrera, de 57 años, dijo el miércoles que no había podido seguir las noticias sobre Rafael “porque no hay electricidad”.
Más al sur, en el pueblo costero de Ganimar, Marisol Valle, una agricultora de 63 años, llegó a casa brevemente para recoger algunas pertenencias antes de que el agua llegara a su casa cerca del mar.
“No parecía quedar ni un alma” después de que los aldeanos fueron evacuados, dijo.