En México, el Día de Muertos significa en la visión indígena “el retorno transitorio de las ánimas de los difuntos, quienes regresan a casa, al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en su honor”, explica el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal.
Para la tradición mexicana el Día de Muertos no representa una ausencia sino a una presencia viva. La muerte es un símbolo de la vida que se materializa en el altar ofrecido. En este sentido se trata de una celebración que conlleva una gran trascendencia popular ya que comprende diversos significados, desde filosóficos hasta materiales.
Su origen se ubica en la armonía entre la celebración de los rituales religiosos católicos traídos por los españoles y la conmemoración del día de muertos que los indígenas realizaban desde los tiempos prehispánicos; los antiguos mexicas, mixtecas, texcocanos, zapotecas, tlaxcaltecas, totonacas y otros pueblos originarios de nuestro país, trasladaron la veneración de sus muertos al calendario cristiano, la cual coincidía con el final del ciclo agrícola del maíz, principal cultivo alimentario del país.
“En la época prehispánica el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura, cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán. De igual forma le colocaban comida que le agradaba en vida, con la creencia de que podría llegar a sentir hambre.
EL ALTAR DE LAS MASCOTAS
La tradición del Día de Muertos en México señala el 27 de octubre como la fecha en que las almas de las mascotas llegan al plano de los vivos, por lo que para ese momento los humanos deben tener preparado un altar listo para recibirlas.
La ofrenda de las mascotas marca el inicio de las festividades de Día de Muertos y debe incluir:
- Fotografías
- Agua
- Alimento (puede ser el alimento que se le daba a la mascota o comida como pollo o carne de res).
- Premios preferidos
- Los juguetes con los que más se divertía
- Velas
- Flores
- Papel picado
- Pan de muerto
- Calaveras de azúcar
El amor profundo que las recientes generaciones tienen hacia sus mascotas, incluso adoptándolos como sus hijos, ha hecho que también piensen en ellos para conmemorar su muerte a través de un altar.