El cónsul de Israel en Costa Rica, Amir Rockman, apuntó contra Nicaragua, ya que según aseguró, mantiene vínculos con Irán, avalados por el líder del régimen, Daniel Ortega.
“El régimen de la familia Ortega no solo da libre paso a los iraníes radicales, sino también a otros grupos terroristas que actúan libremente en tierra nicaragüense y que no sabemos los fines de sus acciones todavía, pero estamos muy preocupados”, afirmó.
Las declaraciones se producen después de que el gobierno de Nicaragua rompió el viernes relaciones diplomáticas con Israel, en solidaridad con Palestina y “al cumplirse un año del brutal genocidio que continúa cometiendo el Gobierno fascista y criminal de guerra de Israel en contra del pueblo palestino”.
En diálogo con a la plataforma nicaragüense Despacho 505, que funciona desde el exilio, el cónsul de israelí sostuvo: “Lamentamos la decisión, pero no nos sorprendió”.
“El Gobierno de Daniel Ortega ha estado deteriorando las relaciones entre Israel y Nicaragua desde agosto de 2023 cuando tomaron la decisión de quitar el puesto de cónsul honorario israelí y negaron comunicación directa y visitas consulares en Nicaragua”, recordó.
“Lamentamos que el régimen de Daniel Ortega, ahora puedo decirlo libremente, no represente al pueblo de Nicaragua”, manifestó y agregó: “En mis dos años en Costa Rica, donde he conocido muchos nicaragüenses, no he tenido la oportunidad de conocer a un nicaragüense que esté a favor de esta dictadura”.
Por lo tanto, “lamentamos la decisión de este régimen de elegir el bienestar del Gobierno iraní, que no sé qué interés tiene el pueblo nicaragüense con el régimen iraní, pero la familia Ortega tiene muchos intereses con los iraníes y por eso eligieron ir con este eje mundial de los iraníes”.
Rockman explicó que “por el avance de Israel”, la ruptura de las relaciones diplomáticas con Nicaragua “no afecta mucho”, pero sí nos “afecta mucho cada vez que Irán tiene más apoyo en el mundo. Esto nos afecta claramente”.
Contó además que la embajadora de Israel en Costa Rica, concurrente para Nicaragua, Michal Gur Aryeh, nunca fue acreditada por el régimen de Ortega.
“Nosotros, la Cancillería de Israel, cubrimos Nicaragua desde Costa Rica, pero el Gobierno de Nicaragua se negó a recibir a la embajadora”, aseguró y puntualizó: “El cónsul honorario que teníamos perdió su puesto en agosto del año pasado. En el último año, y un poco más, tuvimos muy pocas relaciones con la cancillería nicaragüense”.
Nicaragua rompió relaciones con Israel en tres oportunidades: la primera durante su primer gobierno (1979-1990), las otras dos en 2010 y la última, ahora en 2024.
“La diferencia de esta ruptura de relaciones es que el involucramiento de Irán y de otros esfuerzos antidemocráticos en Nicaragua en los últimos años ha incrementado mucho”, recalcó
Y evaluó: “Por eso creo que esta nueva ruptura de relaciones, en mi opinión, va a durar más tiempo, porque los intereses de los iraníes, Hezbolá, y otros grupos antidemocráticos que están ahora instalados en Nicaragua, juegan un papel más grande que en los años pasados”.
Acerca de la situación en la Franja de Gaza, aseguró: “No ocurre ningún genocidio en Gaza ni en ningún otro lado que tiene frontera con Israel”.
«Las acusaciones que recibimos de esto llegan de grupos marginales y de gobiernos marginales también, como este en cuenta», afirmó y marcó: “La situación en Gaza es grave, dolorosa, afecta mucho a la población civil y estamos en guerra con el grupo terrorista de Hamás”.
“Hamas no representa los intereses del pueblo palestino ni del pueblo de Gaza y están usando al pueblo gazatí como escudos humanos, literalmente, para protegerse y, segundo, para acusar a Israel”, subrayó.
Para cerrar, hizo hincapié en que Irán, Siria, Venezuela y Nicaragua usan los discursos democráticos para tapar sus “crímenes contra su propio pueblo y para distorsionar el discurso en el mundo libre”.