El Premio Nobel de la Paz fue otorgado el viernes al grupo antinuclear japonés Nihon Hidankyo, un movimiento de base de sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, también conocido como Hibakusha.
El grupo, fundado en 1956, recibió el honor “por sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y por demostrar a través del testimonio de testigos que las armas nucleares nunca deben volver a usarse”, dijo Jorgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel en Oslo.
El comité Nobel expresó su alarma por el hecho de que el “tabú nuclear” internacional que se desarrolló en respuesta a los ataques con bombas atómicas de agosto de 1945 estaba “bajo presión”.
“El premio de este año se centra en la necesidad de defender este tabú nuclear. Y todos tenemos una responsabilidad, en particular las potencias nucleares”, dijo Frydnes a los periodistas.
El año pasado, el prestigioso premio recayó en la activista por los derechos de las mujeres encarcelada Narges Mohammadi por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán.
El premio consiste en una medalla de oro, un diploma y una dotación económica de un millón de dólares (913.000 euros).
El premio se entregará en una ceremonia formal en Oslo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte en 1896 del creador de los premios, el inventor y filántropo sueco Alfred Nobel.
El Premio de la Paz es el único Nobel que se otorga en Oslo, las demás disciplinas se anuncian en Estocolmo.
El jueves, la autora surcoreana Han Kang ganó el Premio Nobel de Literatura por su trabajo que explora la correspondencia entre el tormento mental y físico, así como los acontecimientos históricos.
La temporada del Nobel finaliza el lunes con el premio de economía.
Secretario General de la ONU pide poner fin a los “dispositivos de muerte”
El jefe de la ONU, Antonio Guterres, pidió el viernes a los líderes mundiales que eliminen todas las armas nucleares que describió como “dispositivos de muerte”, después de que un grupo de sobrevivientes de la bomba atómica japonesa ganara el Premio Nobel de la Paz.
“Los sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, también conocidos como hibakusha, son testigos desinteresados y llenos de alma del horrible costo humano de las armas nucleares”, dijo el Secretario General de la ONU en un comunicado.
“Es hora de que los líderes mundiales sean tan perspicaces como los hibakusha y vean las armas nucleares como lo que son: dispositivos mortíferos que no ofrecen seguridad, protección ni protección. La única manera de eliminar la amenaza de las armas nucleares es eliminarlas por completo”.