Diputados oficialistas de México aprobaron una reforma para que la Guardia Nacional esté bajo el mando del Ejército. El proyecto de ley fue impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que la Guardia Nacional forme parte de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) con la idea de que no se corrompan sus elementos.
Por 362 votos en favor y 133 en contra, el partido de izquierda, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados votaron esta iniciativa del presidente Obrador, la cual será sometida al Senado y deberá ser aprobada por al menos 17 de los 32 congresos de los estados que conforman México.
Esta es una de las últimas reformas constitucionales propuestas por el mandatario, quien el 1.º de octubre entregará la banda presidencial a su sucesora, Claudia Sheinbaum, también del Partido Morena.
La Guardia Nacional fue creada en 2019 por López Obrador para sustituir a la Policía Federal, está integrada mayoritariamente por militares que responden a la Secretaría de Seguridad y se encarga de vigilar el territorio mexicano, apoyando al Ejército y a fuerzas de seguridad locales.
“Estoy contento y tranquilo porque al aprobarse la reforma para que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa, va a significar que todo el esfuerzo que hemos hecho para crearla en cinco años, una institución que ya tiene el respaldo de la mayoría del pueblo, que todo este esfuerzo no se eche por la borda con el paso del tiempo, que esto no se destruya, que no vuelva a suceder lo que ya se padeció con la Policía Federal [que se vinculó a la delincuencia]”, aseguró López Obrador ayer en su conferencia matutina.
Según el mandatario, son 130,000 elementos los que conforman la Guardia Nacional y con ellos se han construido cerca de 500 cuarteles. “Todos estos elementos han pasado por una formación, hay disciplina”, aseguró.
“Los integrantes de la Guardia Nacional han estado bajo el mando de oficiales de la Secretaría de la Defensa y no hemos tenido problemas de abusos de autoridad, de violación de derechos humanos o de masacres cometidas por la Guardia Nacional”, afirmó.
Además, “la gente aprueba el desempeño de la Guardia Nacional en cinco años, no teníamos una institución así para garantizar la seguridad pública y que se quede como la Policía Federal, dependiendo de Gobernación, dependiendo de la Secretaría de Seguridad Pública, es un riesgo”, insistió.
En cambio, si se convierte en una rama de la Secretaría de Defensa, «tenemos la garantía de que va a permanecer y va a seguir actuando con rectitud», agregó.
En 2022, el oficialismo votó una ley secundaria para que la Guardia Nacional pasara a la Defensa, pero la Suprema Corte la declaró inconstitucional.
Por ello, López Obrador mandó esta propuesta de reforma que modifica la carta magna. El oficialismo arrasó en las elecciones del pasado 1.º de junio y ahora cuenta con los dos tercios de los escaños en el Congreso bicameral para avalar modificaciones constitucionales.
Las fuerzas armadas han ocupado un papel central luego desde que en 2006 el entonces presidente Felipe Calderón lanzó una polémica ofensiva militar antidrogas.
Obrador ha mantenido la estrategia militar. La espiral de violencia de varios años ligada al crimen organizado ha causado más de 450,000 asesinatos y unos 100,000 desaparecidos en México.