Las niñas de todo el mundo están empezando la pubertad antes de tiempo, y ello podría deberse a que están expuestas a sustancias químicas tóxicas, revela una invstigación reciente realizada por científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.
La pubertad precoz se asocia con un mayor riesgo de múltiples afecciones, desde problemas psicosociales hasta enfermedades físicas como la obesidad, la diabetes, las cardiopatías y el cáncer de mama.
Anteriormente se había sugerido que el reciente aumento de la pubertad precoz entre las niñas podría deberse a la exposición a sustancias químicas alteradoras endocrinas (EDC, por sus siglas en inglés): sustancias que interfieren con las hormonas del organismo.
Pero un estudio publicado esta semana en la revista científica Endocrinology identificó dos sustancias químicas que, en su opinión, podrían actuar como EDC y provocar el inicio precoz de la pubertad en las niñas.
“Nuestro equipo identificó varias sustancias que podrían contribuir a la pubertad precoz en las niñas”, afirma en un comunicado la Dra. Natalie Shaw, autora del estudio y miembro de los Institutos Nacionales de Salud.
Entre las sustancias identificadas por los científicos en este estudio figura el almizcle ambreta, que se utiliza como fragancia en algunos detergentes, perfumes y productos de cuidado personal. Algunos estudios en ratas han sugerido que esta sustancia química puede atravesar la barrera entre la sangre y el cerebro y causar daños.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) retiró el almizcle ambreta de su lista de sustancias “generalmente reconocidas como seguras”, y las normativas de Canadá y Europa restringen su uso alegando su potencial toxicidad.
Sin embargo, esta ambreta sigue comercializándose en varios productos, y los científicos expresaron su preocupación por la probabilidad de que los niños puedan encontrarla en su vida cotidiana.
¿CÓMO LAS SUSTANCIAS QUÍMICAS ACELERAN LA PUBERTAD?
“Este estudio sugiere que, por precaución, es importante que los padres solo utilicen para sus hijos productos de cuidado personal que estén regulados a nivel federal”, señaló Shaw en un comunicado.
Los medicamentos llamados agonistas colinérgicos también son identificados por los científicos como sustancias químicas alteradoras endocrinas que podrían provocar una pubertad más temprana; pero, según los mismos expertos, es menos probable que las niñas entren en contacto con estas sustancias.
El equipo de investigación analizó una biblioteca de 10,000 compuestos, entre ellos, fármacos autorizados, sustancias químicas ambientales y suplementos dietéticos, y comprobó cómo interactúan algunos de ellos con las hormonas humanas.
La pubertad está controlada por una red de neuronas que liberan la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH). Cuando se libera la GnRH, le siguen otras hormonas, como la foliculoestimulante y la luteinizante, hormonas reproductivas clave que indican a los ovarios que liberen estrógenos y que comience la pubertad.
Los científicos no saben exactamente por qué se libera la GnRH para que comience la pubertad, pero han identificado otro compuesto que creen que desempeña un papel clave: la kisspeptina, que se cree que estimula la GnRH y responde a señales ambientales.
Los científicos sugirieron en este estudio que sustancias como el almizcle ambreta y los agonistas colinérgicos pueden provocar una pubertad precoz al interferir con los receptores de GnRH y kisspeptina.
“Se necesitan más investigaciones para confirmar nuestros hallazgos”, afirma Shaw. “Pero la capacidad de estos compuestos para simular receptores clave en el hipotálamo [en el cerebro] —el receptor de la hormona liberadora de gonadotropina y el receptor de kisspeptina— plantea la posibilidad de que la exposición pueda activar prematuramente el eje reproductor en los niños”.