El tema de la inmigración ocupó una parte central en la agenda en el primer debate presidencial en los EEUU entre Donald Trump y Kamala Harris, tal como se esperaba.
La iniaciativa la tomó el expresidente, que se encargó de poner el dedo en la llaga de la administración demócrata ante cada eje temático tratado.
Apenas iniciado el debate, la vicepresidenta intentó exponer los lineamientos de su plan económico, pero Trump afirmó que el gran problema del país es la inmigración descontrolada de “criminales, asesinos, traficantes, pacientes escapados de hospicios” y otras personas que llegan ilegalmente al país, “a través de la frontera sur” (con México) y ocupan los puestos de trabajo de los americanos, según su visión.
Desde luego, culpó al Gobierno de Joe Biden, y en especial a Harris, por la “inacción” respecto a esta problemática hasta seis meses antes de las elecciones.
Desde esa perspectiva, el expresidente aseveró que el plan económico de Harris “es malo”, entre otros motivos, porque no incluye un cierre de la frontera sur. Incluso llegó a afirmar: “Kamala es una marxista, todo saben que lo es. Su padre también. La nmigracion es mala, es lo peor para nuestra economía. Ellos destrozaron el país con sus políticas locas”.
Para defenderse, Harris sostuvo que ella fue fiscal durante muchos años y fue la enargada de combatir a criminales, sean inmigrantes o no. Por lo tanto, está claro que ella no apoya a el arribo de inmigrantes que hayan cometido delitos. En cambio, acusó a Trump y a sus legisladores de frenar intencionalmente su proyecto para luchar contra el ingreso de fentanilo desde las fronteras.
En este marco, se produjo uno de los cruces más calientes de la noche, cuando Trump citó un caso de una ciudad de Colorado que presuntamente había sido sitiada por inmigrantes criminales, que las casas estabn siendo tomadas por la fuerza y que incluso se comían a los perros y los gatos de los residentes. El moderador tuvo que aclarar que se trataba de una fake news, pero Trump insistió: «Yo lo vi por la tele», ante los gestos de risas e indgnación de Harris.
Para enfatizar su discurso, Trump realizó una comparación que tiene que ver con Latinoamérica: “Si ella gana, EEUU va a ser Venezuela con esteroides”.
Manteniendo su estrategia de oponer seriedad a estos comentarios histriónicos de Trump, Harris asgeuró que ese tipo de narrativas son las que alejan a los propios republicanos de su candidato. “Cientos de republicanos hoy nos apoyan a nosotros”, sostuvo la vicepresidenta, a lo que el exmandatario contestó: “Yo fui el republicano que más votos sacó en toda la historia”.
Finalmente, Trump reiteró su teoría de que los números de crímenes descienden en los países de Latinoamérica, especialmente en Venezuela, porque esos países envían a sus criminales a EEUU. Harris lo refutó y concluyó el tópico indicando que era inverosímil que una persona con tantos procesamientos como Trump estuviera tan preocupado por culpar a los inmigrantes por supuestos delitos.
Kamala Harris derrotó a Donald Trump en el debate
Aproximadamente dos tercios de los votantes dicen que la vicepresidenta Kamala Harris ganó el debate del martes por la noche, según una encuesta preliminar.
CNN realizó una encuesta instantánea después del debate presidencial del martes por la noche que sugirió que Harris ganó la discusión, con un 63 por ciento apuntando a su éxito.
La encuesta tiene un margen de error del 5,4 por ciento y sugiere que solo el 37 por ciento de los espectadores del debate creían que el expresidente Donald Trump ganó el primer —y potencialmente único— encuentro de candidatos.
Antes del debate, CNN mostró una división de 50-50 en las expectativas de quién ganaría.
CNN también mostró una encuesta entre los espectadores del debate, que según Chalian no es muy diferente de la de los votantes en general, favoreciendo más a Harris después del debate.
Según CNN, antes del debate Harris tenía un 39 por ciento de apoyo a Trump frente a un 41 por ciento. Después de los debates de esta noche, CNN ahora la muestra con un 45 por ciento de apoyo y Trump con un 39 por ciento.
“Su índice de popularidad subió seis puntos”, dijo Chalian. “Donald Trump, de hecho, le ganó dos puntos a estos observadores del debate”.