El presidente Nayib Bukele, reiteró el martes que su gobierno continúa con los programas de entrenamiento de reos o “criminales no violentos”, quienes desarrollan trabajos en prisión para “saldar su deuda con la sociedad”.
El gobernante dio a conocer a través de un video publicado en redes sociales que 48.000 reclusos no violentos están recibiendo entrenamiento para saldar su deuda con la sociedad.
La publicación muestra un programa de carpintería que se desarrolla en la “Centro industrial penitenciario de Santa Ana”, en el cual los internos fabrican los “stands” o muebles que se utilizan en los agromercados para colocar las frutas y las hortalizas.
Gang members will spend their entire lives in prison.
But non-violent criminals can receive training and repay their debt to society.
We’ve already started with the first 48,000.
Here’s just one of the things they do👇🏼 pic.twitter.com/mXsL1qYZ0M
— Nayib Bukele (@nayibbukele) August 21, 2024
Bukele aclara enfáticamente que “los pandilleros pasarán toda su vida en prisión”, haciendo referencia a los acusados de pertenecer a organizaciones criminales que mantenían en zozobra a la población con asesinatos, extorsiones y amenazas.
A principios de julio pasado hizo una publicación similar asegurando que miles de prisioneros no peligrosos están siendo capacitados por el gobierno dentro de los centros penales “para ayudarnos a reconstruir nuestro país”.
Al igual que en esta nueva publicación, en julio dijo que “de esta forma podrán reparar parte del daño que han causado a la sociedad”.
El gobierno mantiene vigente el llamado “Plan Cero Ocio” una de las iniciativas para romper con el clima de violencia, crimen e inseguridad que caracterizó a las cárceles del país en décadas pasadas.
Una vez mejorado el sistema de seguridad en las calles, las autoridades afirman que también le apuestan a tener un sistema penitenciario “en orden, control y disciplina”, que favorezca la reinserción social.
Los internos en la Fase de Confianza que participan del programa han apoyado con su trabajo en la limpieza de playas, la reparación de centros educativos y su mobiliario, hospitales de la red de salud pública, infraestructura policial, viviendas para familias de escasos recursos y otras acciones en beneficio de la comunidad, de acuerdo con informes oficiales.