Impertinente y algo caótica, la estética “brat”, cuyo nombre proviene de la palabra inglesa para referirse a los “niños mimados”, está arrasando en las redes sociales y salpica incluso con su verde emblemático, el “brat green”, la campaña electoral estadounidense.
La expresión viene del título del álbum “Brat” de la cantante Charli XCX, estrella del pop británico, publicado el 7 de junio.
El disco, con una mezcla de energía festiva y ansiedad juvenil, ha sido un éxito y su sencillo “Apple” se ha convertido en la banda sonora de videos que muestran la “brat dance”, una coreografía reproducida millones de veces en redes sociales y hasta en la villa olímpica de los Juegos de París 2024.
kamala IS brat
— Charli (@charli_xcx) July 22, 2024
La tendencia saltó con el diseño de la portada del álbum, donde se ve la palabra “brat” escrita en negro sobre un cuadrado de color verde fosforito, que recuerda al color del monstruo Shrek.
“La chica ‘Brat’ es una chica que es un poco caótica y que le gusta salir de fiesta, que a veces hace tonterías […] pero que también es muy honesta”, explica la cantante de 32 años en TikTok.
La persona “Brat” disfruta de la vida, se sube a un avión, se va de fiesta a un club, sudando y vestida con una simple “camiseta blanca de tirantes”, continúa la artista, que durante una década ha sido relativamente desconocida para el gran público.
“Kamala es ‘brat'”
“Es la pícara, la niña mimada, la que hace lo que quiere. Es lo opuesto a los arquetipos de internet de la ‘tradwife’ [la esposa tradicional] y de la ‘cleangirl’ [la chica minimalista]. La ‘Brat girl’ asume sus imperfecciones, tiene la piel grasa y un cuerpo imperfecto”, explica a AFP Pascal K Douglas, consultor de la firma de tendencias estadounidense Fashion Snoops.
Para los jóvenes, esta moda “brat” incluye fiestas bacanales, acciones valientes y un poco de angustia existencial.
“Detrás de esta actitud hay vulnerabilidad, un sentido de imperfección y caos. Una tendencia que desde 2022 sentimos como una vuelta a la individualidad en un mundo que va muy mal”, añade Douglas, que ve en esta moda “un deseo de grunge, de independencia” e incluso de “ironía”.
El término “brat”, en lugar de ser peyorativo se convierte en un símbolo de aceptación del yo y se impone como un himno para este año 2024, incluido en campañas de publicidad de Deutsche Bank y en política.
Ha salpicado incluso la campaña presidencial estadounidense y a la candidata demócrata Kamala Harris, alabada y criticada a partes iguales por ser espontánea y jovial.
“Kamala es ‘brat'”, confirmó la experta en la materia, Charli XCX. El equipo de campaña de la candidata adoptó de inmediato el color “brat” para sus imágenes en la red social X, convirtiendo al cuadrado verde en un símbolo, como hizo Barack Obama con su retrato tricolor “Hope”.
Boris Johnson
El instituto Ipsos Reino Unido definió la mentalidad “brat” como alentadora, que anima “a ser audaz, a arriesgarse y a aceptar lo que es incómodo. Es ser nervioso, imperfecto y confiado”. En un sondeo, el ex primer ministro británico, Boris Johnson, fue designado la figura política “más brat” del país.
Después de la estética rosa Barbie de 2023, este verde fosforito se ha convertido en el color de 2024 tanto para la decoración de interior como para las sombras de ojos o los pintauñas.
En cuanto a la ropa, “es la antimoda, el rechazo a los logos, las marcas. Es el espíritu de la ropa de segunda mano, ponerse el mismo vestido durante una semana”, explica a AFP Aude Fellay, profesor de diseño de moda en la escuela HES de Ginebra.
Más allá del verde, la estética “brat” mezcla varios códigos, con influencias del grunge y de la ola “Y2K”, en referencia a los años 2000. Los looks son relativamente básicos, con camisetas blancas sin sujetador, vaqueros de cintura baja y complementos en tela vaquera o de cuero. Se lleva un maquillaje ahumado.
“En septiembre veremos si las marcas han sabido subirse a la ola de esta tendencia algo estridente”, dice la experta, curiosa de ver si la estética “brat” ha sido solo un romance pasajero.