La presión diplomática aumentó el viernes sobre Israel para asegurar una tregua que pueda evitar una guerra más amplia después de más de 10 meses de combates en Gaza, mientras los mediadores se preparaban para un segundo día de conversaciones en Qatar.
Los esfuerzos de los negociadores internacionales durante meses aún no han logrado asegurar una tregua o un acuerdo para la liberación de rehenes, pero las tensiones regionales han aumentado desde entonces, lo que subraya la urgencia de un acuerdo de alto el fuego.
Los militantes palestinos de Hamas estuvieron ausentes, afirmando que habían acordado los términos e instando a Estados Unidos a presionar a Israel.
El riesgo de una guerra más amplia en Oriente Medio ha aumentado desde el asesinato el 31 de julio del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán. Irán y sus grupos aliados en la región culparon a Israel y prometieron venganza.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, dijo que las conversaciones tuvieron “un comienzo prometedor” pero que “aún queda mucho trabajo por hacer”.
Estados Unidos, principal aliado y proveedor militar de Israel, ha estado mediando con Qatar y Egipto, junto con intensos esfuerzos de otras naciones que presionan por una tregua.
“Este es un momento peligroso para Oriente Medio. El riesgo de que la situación se salga de control está aumentando”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, antes de su visita a Israel junto con el ministro de Asuntos Exteriores francés, Stéphane Sejourne.
En reuniones con el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, y el Ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña dijo que “enfatizarían que no hay tiempo para demoras o excusas de todas las partes sobre un acuerdo de alto el fuego” en Gaza.
Katz dijo a sus homólogos visitantes que espera apoyo extranjero “para atacar” a Irán si éste ataca a Israel.