Un alto juez español exigió el viernes explicaciones a la policía y al gobierno sobre cómo el líder catalán fugitivo Carles Puigdemont pudo regresar a España a pesar de una orden de arresto pendiente y desaparecer nuevamente.
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que había emitido la orden de detención contra Puigdemont, pidió respuestas específicamente a los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica de Cataluña.
Puigdemont, que huyó al extranjero después de liderar un fallido intento de independencia de Cataluña en 2017, desafió la orden de regresar a España el jueves y pronunció un discurso ante miles de personas reunidas en el parlamento regional catalán en Barcelona antes de escapar.
Se esperaba que intentara ingresar al edificio del Parlamento para la votación de investidura para elegir un nuevo líder para la rica región del noreste, pero en lugar de eso desapareció entre la multitud.
La policía regional de Cataluña dijo que había arrestado a dos agentes, incluido uno que era propietario del coche utilizado por Puigdemont para abandonar el lugar.
La fuerza, que ha iniciado la búsqueda de Puigdemont, de 61 años, negó que hubiera habido colusión e insistió en que los agentes habían planeado detenerlo “en el momento más oportuno para no generar desorden público”.
Puigdemont “aprovechó la afluencia de público que le rodeaba y huyó del lugar en un vehículo que los Mossos intentaron detener sin éxito”, indicó este jueves el cuerpo.
El juez Llarena también ha pedido al Ministerio del Interior detalles de su plan para detenerlo en la frontera así como “las órdenes que se dieron” para capturar a Puigdemont “tras su fuga”.
El juez solicitó los nombres de “los agentes responsables del diseño de la operación, de los responsables de su aprobación y de aquellos a quienes se les ha encomendado su ejecución o despliegue operativo”.
El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, dijo el viernes a la radio catalana que su cliente había huido nuevamente al extranjero, sin dar detalles.
El secretario general del partido de línea dura JxCAT de Puigdemont, Jordi Turull, dijo que “vuelve a Waterloo”, la ciudad belga donde pasó la mayor parte de los siete años que lleva en exilio autoimpuesto.
‘La ley debe ser respetada’
Puigdemont dirigió el gobierno regional en 2017, cuando éste impulsó un referéndum de independencia a pesar de la prohibición judicial, seguido de una efímera declaración de independencia.
Huyó de España poco después del fallido intento de independencia para evitar ser procesado y desde entonces ha vivido en Bélgica y, más recientemente, en Francia.
El parlamento español aprobó en mayo una ley de amnistía para los implicados en el intento de secesión, pero el Tribunal Supremo dictaminó el 1 de julio que la medida no se aplicaría plenamente a Puigdemont.
Turull dijo que Puigdemont no había planeado regresar a Cataluña y luego escapar, pero cambió sus planes cuando vio la masiva presencia de seguridad.
No estaba previsto “que hubiera un despliegue policial que no hemos visto en Cataluña por el mayor delincuente, terrorista, narcotraficante”, dijo Turull a la radio catalana.
“El primer escenario era que pudiera volver a beneficiarse… de la ley de amnistía”, añadió.
El líder del principal partido de oposición, el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado el regreso de Puigdemont a España de “humillación insoportable” que daña la imagen del país.
El ministro de Justicia español, Félix Bolaños, dijo el viernes que la operación para detener a Puigdemont “fue responsabilidad de los Mossos”, cuyo trabajo era hacer cumplir las órdenes judiciales en Cataluña.
“En España hay que respetar la ley y cumplir las órdenes judiciales”, afirmó el ministro.
El parlamento de Cataluña eligió el jueves a Salvador Illa, del partido socialista del primer ministro español Pedro Sánchez, como el primer jefe de Cataluña que no pertenece al movimiento independentista desde 2010.