Irán advirtió a Israel que cualquier nueva “aventura” militar en el Líbano podría tener “consecuencias imprevistas”. Las potencias occidentales, incluidas Francia y Alemania, condenaron el ataque y llamaron a la calma.
La Unión Europea pidió una investigación independiente sobre lo ocurrido.
El ejército de Israel lo calificó como “el ataque más mortífero contra civiles israelíes” desde el ataque del 7 de octubre que inició la guerra en Gaza y desencadenó intercambios regulares de disparos a través de la frontera libanesa.
Israel culpó al movimiento libanés Hezbolá por disparar un cohete iraní Falaq-1, pero el grupo respaldado por Irán, que regularmente ha atacado posiciones militares israelíes, dijo que no tenía “ninguna conexión” con el incidente.
Sin embargo, afirmó que había disparado uno de esos cohetes el sábado hacia un objetivo militar israelí en el Golán.
El lanzamiento de cohetes en Majdal Shams, cuya población es de habla árabe, obligó al primer ministro Benjamin Netanyahu a regresar antes de lo previsto de Estados Unidos. A su llegada, se dirigió inmediatamente a una reunión del gabinete de seguridad, según informó su oficina.
Dijo que “Hezbolá pagará un alto precio” por el ataque, “un precio que no ha pagado antes”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí afirmó que Hezbolá había “cruzado todas las líneas rojas”.
Despedida entre lágrimas
El ejército israelí dijo más tarde el domingo que había atacado objetivos de Hezbolá “tanto en el interior del territorio libanés como en el sur del Líbano”.
Un dron israelí disparó dos misiles contra la aldea de Taraiyya, en el este del Líbano, destruyendo un hangar y una casa sin causar víctimas, indicó a la AFP una fuente de seguridad libanesa.
Hezbolá ha dicho que sus disparos transfronterizos son un acto de apoyo a los islamistas palestinos de Hamás que han estado luchando contra el ejército israelí en Gaza desde el 7 de octubre, cuando atacaron el sur de Israel.
Ese ataque provocó la muerte de 1.197 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Los militantes también capturaron a 251 rehenes, 111 de los cuales aún están cautivos en Gaza, incluidos 39 que, según los militares, están muertos.
La campaña militar de represalia de Israel en Gaza ha matado al menos a 39.324 personas, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás, que no proporciona detalles sobre las muertes de civiles y militantes.
El ataque con cohetes contra Majdal Shams alcanzó un campo de fútbol y mató a jóvenes de entre 10 y 16 años, según las autoridades locales. La policía israelí dijo que un niño de 11 años seguía desaparecido. Miles de residentes, que siguen una rama del islam chií, colmaron las calles de la ciudad para celebrar entre lágrimas los funerales de muchos de los muertos.
‘Matanza’
Temprano el domingo, Gallant visitó el lugar, donde un edificio fue acribillado por metralla.
Según Riad Kahwaji, director del Instituto de Análisis Militar del Cercano Oriente y el Golfo, la posición que Hezbolá dijo haber atacado está a unos 2,4 kilómetros (1,5 millas) de la ciudad, lo que la sitúa “dentro del margen de error” de los cohetes imprecisos.
Pero dijo que “no se puede descartar la posibilidad de un fallo” de un misil de defensa aérea israelí y que debería haber una investigación independiente sobre lo sucedido.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el domingo que había “todos los indicios” de que Hezbolá estaba detrás del ataque con cohetes.
El alto responsable de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó el “baño de sangre” y dijo también que debería haber “una investigación internacional independiente sobre este incidente inaceptable”.
Naciones Unidas instó a la “máxima moderación”, en una declaración conjunta de su coordinadora especial para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el jefe de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), Aroldo Lazaro.
La intensificación de los intercambios de disparos “podría provocar una conflagración más amplia que envolvería a toda la región en una catástrofe increíble”, dijeron.
El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos condenó el ataque, al igual que Alemania, cuyo Ministerio de Asuntos Exteriores instó a mantener la “cabeza fría”.
El lanzamiento de cohetes sobre Majdal Shams se produjo después de que un ataque israelí matara a cuatro combatientes de Hezbolá en el sur del Líbano, lo que llevó al grupo militante a anunciar una serie de ataques con cohetes de represalia contra el Golán y el norte de Israel.
El gobierno del Líbano pidió “un cese inmediato de las hostilidades en todos los frentes”.
Esfuerzo de alto el fuego en Gaza
Pero los comentarios incendiarios volvieron a aumentar.
“Cualquier acción ignorante del régimen sionista puede llevar a ampliar el alcance de la inestabilidad, la inseguridad y la guerra en la región”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanani.
Muchos residentes de la ciudad drusa no han aceptado la nacionalidad israelí desde que Israel tomó posesión de los Altos del Golán de Siria en 1967.
Siria denunció las “falsas acusaciones” de Israel contra Hezbolá y dijo que Israel estaba buscando “pretextos para ampliar su agresión”.
Según un recuento de la AFP, la violencia que se ha desatado desde octubre ha causado al menos 527 muertos en Líbano. La mayoría de los muertos eran combatientes, pero el balance incluye al menos a 104 civiles.
Según el ejército israelí, hasta ahora han muerto 22 soldados y 24 civiles en el norte de Israel.
En un discurso ante el Congreso de Estados Unidos el miércoles, Netanyahu dijo que Israel hará “lo que sea necesario” para asegurar su frontera norte.
El jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha dicho que si se alcanza un alto el fuego en Gaza, su movimiento detendrá los ataques transfronterizos.
Blinken dijo que la mejor manera de evitar que el conflicto de Gaza se intensifique “es lograr el alto el fuego en Gaza por el que estamos trabajando tan arduamente”.
Los esfuerzos de los mediadores estadounidenses, egipcios y qataríes durante meses no han logrado llegar a un acuerdo, pero los medios de comunicación vinculados al Estado egipcio dijeron que las conversaciones se celebrarán el domingo en Roma.