Decenas de familias mexicanas han escapado a Guatemala por la violencia del narcotráfico en el estado sureño mexicano de Chiapas, dijo este miércoles el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo.
En tanto, la vocera del Ministerio de Defensa, mayor Ann Marie Argueta, dijo a la AFP que el Ejército “procedió a reforzar la frontera con México para proteger la vida de la población guatemalteca”.
“Se les está dando [asistencia] a las personas que están escapando a esta confrontación entre grupos [de narcos] que tienen lugar en el lado de México”, declaró el mandatario en rueda de prensa en el departamento occidental de Sololá.
Detalló que las familias mexicanas se encuentran en el municipio de Cuilco, departamento de Huehuetenango, fronterizo con México, y reciben ayuda de las autoridades regionales y municipales y del Ministerio de la Defensa.
“De manera que ya estamos presentes desde el primer momento y ya se está colaborando para darles atención a esos refugiados”, agregó Arévalo, sin precisar la fecha de la llegada de las familias desplazadas.
La portavoz militar dijo que en Guatemala hay un “estimado de 180 personas desplazadas por la delincuencia” en México y están albergadas en la aldea Ampliación Nueva Reforma de Cuilco.
Además, señaló que personal de Defensa, de la gobernación y de la Procuraduría de Derechos Humanos están en el lugar “evaluando lo sucedido”.
“El Ejército de Guatemala mantiene asegurado el límite político internacional con la República de México y se movilizó a más soldados hacia el área”, afirmó la vocera.
La zona fronteriza de Chiapas ha registrado un recrudecimiento de la violencia por parte de narcotraficantes. El 28 de junio hubo una masacre que dejó 19 muertos, entre ellos siete guatemaltecos.
Desde el 6 de febrero el Ejército y la policía de Guatemala realizan operativos en una zona de la frontera con México para combatir el crimen organizado.