La opinión consultiva del grupo con sede en La Haya no es vinculante, pero llega en medio de una creciente preocupación por la guerra de Israel contra Hamás, desatada por los brutales ataques del grupo el 7 de octubre.
“El tribunal ha determinado que la presencia continua de Israel en los Territorios Palestinos es ilegal”, afirmó el juez presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam, y añadió: “Israel debe poner fin a la ocupación lo más rápidamente posible”.
La CIJ añadió que Israel tenía “la obligación de cesar inmediatamente todas las nuevas actividades de asentamiento y de evacuar a todos los colonos” de las tierras ocupadas.
Las políticas y prácticas de Israel, incluida la construcción de nuevos asentamientos y el mantenimiento continuo de un muro entre los territorios, “equivalen a la anexión de grandes partes” del territorio ocupado, afirmó.
Otro caso de alto perfil que Sudáfrica ha presentado ante el tribunal alega que Israel ha cometido actos genocidas durante su ofensiva en Gaza.
‘Peligro extremo’
A finales de 2022, la Asamblea General de la ONU pidió a la CIJ que emitiera una “opinión consultiva” sobre las “consecuencias jurídicas derivadas de las políticas y prácticas de Israel en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental”.
La CIJ celebró una sesión de una semana en febrero para escuchar las presentaciones de los países tras la solicitud, que contó con el apoyo de la mayoría de los países de la Asamblea.
Durante las audiencias, la mayoría de los oradores pidieron a Israel que pusiera fin a su ocupación, que dura ya 57 años, y advirtieron que una ocupación prolongada representaba un “peligro extremo” para la estabilidad en Oriente Medio y otros lugares.
Pero Estados Unidos afirmó que Israel no debería ser obligado legalmente a retirarse sin tener en cuenta sus “necesidades de seguridad muy reales”.
Israel no participó en las audiencias orales.
En lugar de ello, presentó una contribución escrita en la que calificó las preguntas formuladas al tribunal de “perjudiciales” y “tendenciosas”.
‘Violación continua’
La Asamblea General pidió a la CIJ que examinara dos cuestiones.
En primer lugar, el tribunal debería examinar las consecuencias jurídicas de lo que la ONU llamó “la continua violación por parte de Israel del derecho del pueblo palestino a la libre determinación”.
Se refiere a la “ocupación prolongada, asentamiento y anexión del territorio palestino ocupado desde 1967” y a las “medidas encaminadas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto de la Ciudad Santa de Jerusalén”.
En junio de 1967, Israel aplastó a algunos de sus vecinos árabes en una guerra de seis días, apoderándose de Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, de los Altos del Golán de Siria, y de la Franja de Gaza y la Península del Sinaí de Egipto.
Israel comenzó entonces a colonizar los 70.000 kilómetros cuadrados (27.000 millas cuadradas) de territorio árabe confiscado.
Posteriormente la ONU declaró ilegal la ocupación del territorio palestino y El Cairo recuperó el Sinaí en virtud de su acuerdo de paz de 1979 con Israel.
Opinión no vinculante
También se pidió a la CIJ que examinara las consecuencias de lo que describió como “adopción por parte de Israel de leyes y medidas discriminatorias conexas”.
En segundo lugar, se pidió a la CIJ que asesorara sobre cómo las acciones de Israel “afectan el estatus legal de la ocupación” y cuáles son las consecuencias para la ONU y otros países.
La CIJ resuelve las controversias entre Estados. Normalmente, sus sentencias son vinculantes, pero tiene pocos medios para hacerlas cumplir.
En este caso, sin embargo, la opinión no es vinculante, aunque la mayoría de las opiniones consultivas de hecho se aplican.
La CIJ ha emitido anteriormente opiniones consultivas sobre la legalidad de la declaración de independencia de Kosovo de 2008 respecto de Serbia y sobre la ocupación de Namibia por parte de Sudáfrica durante el régimen del apartheid.
En 2004 también emitió un dictamen en el que declaraba que partes del muro erigido por Israel en el territorio palestino ocupado eran ilegales y debían ser derribados.
Israel no ha cumplido con el fallo de la CIJ y ha resistido los pedidos de construir la barrera a lo largo de la Línea Verde, la Línea de Armisticio de 1949 establecida después del fin de los combates que acompañaron el establecimiento de la barrera por parte de Israel un año antes.
Con información de AFP