El Salvador avanza en las obras preliminares para la construcción del Aeropuerto Internacional del Pacífico, una de las apuestas logísticas que impulsa el Gobierno para contar con una conexión aérea que “convierta a la zona oriental del país en un polo de desarrollo económico”.
La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) anunció esta semana la primera convocatoria relacionada con la licitación para ejecutar la terracería y construcción de obras de paso en la futura terminal aérea.
“CEPA, como organismo ejecutor de la construcción del Aeropuerto Internacional del Pacífico, invita a las empresas interesadas a participar en el proceso de ejecución de terracerías y construcción de obras de paso”, reza una publicación hecha por la autónoma en su red social X.
La Comisión Portuaria había anunciado en marzo pasado que ya habían adquirido un 80% de los terrenos para construir el aeropuerto en oriente, e indicó que se estaban realizando estudios de geotécnica.
El gobierno ha previsto la construcción del proyecto en los caseríos Condadillo y Flor de Mangle, en el distrito de La Unión, municipio de La Unión Sur. Según declaraciones de 2023 del presidente de CEPA, Federico Anliker, la terminal requerirá una inversión de más de $300 millones.
En mayo pasado, el ministro de Hacienda, Jerson Posada, solicitó a la Asamblea Legislativa una reforma presupuestaria a CEPA para integrar la suma y contratar “servicios de consultorías, estudios complementarios y obras preliminares del proyecto” y pago del personal del proyecto.
Según lo proyectado, el presupuesto 2024 tiene 3.5 millones asignados al emprendimiento que asciende a 300 millones de dólares.
Los fondos provienen de saldos de años anteriores en disponibilidades de caja y bancos al cierre del ejercicio fiscal 2023 de CEPA.
La cifra pedida estaría dedicada a costear la fase inicial del proyecto de construcción, administración, operación y mantenimiento del aeropuerto.
Las proyecciones de la autónoma son que la nueva terminal genere, solo en su primer año de operación, cerca de 5,000 empleos en la zona. Asimismo, se prevé que tendrá capacidad para trasladar a 3 millones de pasajeros al año, así como la llegada de aerolíneas con conexiones hacia Europa o Asia.