El presidente estadounidense, Joe Biden, sumó este martes el apoyo de congresistas demócratas importantes, pero la rebelión interna latente persiste y no se ha alcanzado un consenso para mantener al mandatario de 81 años como candidato a las elecciones de noviembre.
El líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, se reunió con colegas que temen que el caos provocado a partir del debate ante el expresidente republicano Donald Trump, en el que Biden perdió el hilo de lo que decía varias veces y se mostró confundido, ponga en peligro sus escaños en los comicios.
Un congresista, que habló con medios estadounidenses bajo condición de anonimato, describió la cita como “intensa”. Otro dijo que la sensación era “prácticamente unánime” acerca de que Biden debía pasar el testigo.
Pero en la reunión plenaria del partido celebrada más tarde hubo indicios de que Biden ha ganado terreno. Varios parlamentarios declararon su lealtad al presidente.
Jerry Nadler, el demócrata de mayor rango en el comité judicial de la Cámara de Representantes, lo respaldó a pesar de que, según la prensa, hace unos días opinó que debía dejar paso a otro candidato.
“Dijo que seguirá (en la carrera), es nuestro candidato y todos vamos a apoyarlo, ojalá todos lo apoyemos”, declaró a periodistas.
Biden se compromete a cumplir un segundo mandato completo si es reelegido, sostuvo el martes su portavoz Karine Jean-Pierre. Añadió que obtuvo el apoyo de grupos de congresistas afroestadounidenses e hispanos, así como de parlamentarios del ala progresista como Alexandra Ocasio-Cortez.
“Por ahora, el presidente Biden es candidato y apoyamos al candidato demócrata que derrotará a Donald Trump. Es un hecho. En esas estamos”, declaró el congresista Peter Aguilar después de la reunión de los demócratas de la Cámara.
Hasta ahora, la mayoría de los demócratas han respaldado públicamente a Biden, pero el partido sigue dividido tras el debate, seguido por unos 51 millones de estadounidenses.
Mikie Sherrill se convirtió en la séptima congresista demócrata en pedir abiertamente a Biden que no aspire a la reelección.
“Sencillamente tiene que dimitir”, dijo, por su parte, a la cadena CNN el congresista de ese mismo partido Mike Quigley.
La crisis ha levantado ampollas entre los demócratas cuando faltan menos de cuatro meses para los comicios.
“No creo haber estado nunca en un ambiente político más complicado en mi vida”, reconoció el senador John Hickenlooper.
“La pura verdad”
Biden reiteró el lunes que está decidido a permanecer en la carrera y desafió a los demócratas descontentos a postularse durante la convención del partido en agosto.
El presidente más viejo de la historia de Estados Unidos afirmó que su mal desempeño en el debate, durante el cual se quedó boquiabierto varias veces, se debió a una “mala noche” causada por un resfriado y el desfase horario por viajes al extranjero.
La Casa Blanca también intervino ante rumores. Su médico personal afirmó el lunes que Biden fue evaluado por un especialista en la enfermedad de Parkinson solo como parte de pruebas neurológicas rutinarias durante su examen médico anual.
Por la tarde, el presidente se dirigió a los líderes de la OTAN reunidos en una cumbre en Washington, en un discurso fluido seguido de cerca tanto a nivel nacional como por los aliados internacionales que temen el regreso del aislacionista Trump.
Leyendo en un teleprónter, un apuntador óptico para seguir un discurso en una pantalla, Biden habló enérgicamente sobre el “momento de la historia” actual.
Por ahora los esfuerzos de Biden no lograron convencer al consejo editorial del periódico The New York Times. En un artículo mordaz, la junta directiva estimó que los líderes demócratas “deben decirle la pura verdad”.
“Tienen que decirle que su desafío amenaza con darle la victoria al señor Trump. Tienen que decirle que se está poniendo en ridículo y poniendo en peligro su legado”, insistió.
Biden sigue a la zaga en las encuestas y la atención de los medios ahora se centra en sus debilidades, en lugar de hacerlo en su rival Donald Trump, condenado por la justicia penal y con varios cargos pendientes.
El propio Trump, de 78 años, rompió días de silencio desde el debate declarando a Fox News que cree que Biden resistirá la presión y permanecerá en la carrera.
La noche de este martes, sin embargo, el magnate prescindió de la moderación y tachó a Biden de líder “corrupto, incompetente y con problemas cognitivos”, ante cientos de seguidores que acudieron a verlo a su club de golf de Doral, cerca de Miami (Florida).
“Como saben, todos ellos son coconspiradores en el siniestro complot para engañar al público estadounidense sobre las capacidades cognitivas del hombre que ocupa el Despacho Oval”, lanzó en su primer ataque directo al mandatario desde el debate.