La OTAN anunció este miércoles el nombramiento del primer ministro saliente de Países Bajos, Mark Rutte, como nuevo Secretario General, en un momento crítico por la guerra de Ucrania y el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Rutte, de 57 años, asumirá el cargo el 1 de octubre, en sustitución del noruego Jens Stoltenberg, y pasará así a conducir la Organización del Tratado del Atlántico Norte en un momento especialmente delicado.
“El Consejo del Atlántico Norte decidió designar al primer ministro Mark Rutte como el nuevo secretario general de la OTAN”, anunció la alianza después que de los embajadores de los países miembros aprobaron el nombramiento.
Casi inmediatamente, Stoltenberg saludó la designación de Rutte con un mensaje de felicitaciones en la red X.
“Es un líder fuerte y un forjador de consensos. Le deseo todos los éxitos. Sé que dejo la OTAN en buenas manos”, señaló.
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apuntó que el liderazgo y experiencia de Rutte “serán cruciales para la Alianza durante estos tiempos difíciles”.
“Espero trabajar con usted para fortalecer aún más la asociación UE-OTAN”, agregó.
Rutte había obtenido desde el inicio de su campaña el apoyo de miembros clave de la OTAN, como Estados Unidos y Reino Unido.
La carrera se decantó en su favor la semana pasada, después que el único candidato restante, el presidente rumano Klaus Iohannis, abandonó sus aspiraciones y declaró su apoyo a Rutte.
Además, el dirigente neerlandés logró el soporte de dos países abiertamente hostiles a su nombramiento, Hungría y Turquía.
El experimentado líder neerlandés, quien encabezó el gobierno de su país durante 14 años, es visto como un dirigente capaz de administrar la alianza en tiempos de importantes desafíos.
Mientras se enfrenta al espectro de un posible regreso del expresidente estadounidense Donald Trump a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre, Rutte también deberá lidiar con la amenaza del líder ruso Vladimir Putin en el flanco oriental.
Un firme aliado de Ucrania
Firme aliado de Ucrania, Rutte ha encabezado una iniciativa para dotar a ese país de aviones de combate F-16, como forma de ayudarlo a combatir la invasión rusa.
Como jefe de la OTAN, desempeñará un papel clave a la hora de convencer a los países de la alianza de que sigan respaldando a Ucrania.
El jefe de gabinete del gobierno ucraniano, Andrii Yermak, apuntó en la red X que “el liderazgo y la dedicación a los principios democráticos” de Rutte son “cruciales para nuestro futuro compartido”.
La invasión rusa de Ucrania ha revitalizado a una OTAN que luchaba por encontrar un propósito después del final de la Guerra Fría, y empujó a las naciones europeas a aumentar su gasto en defensa.
Rutte ahora tendrá que asegurarse de que la OTAN esté en condiciones de hacer frente a la amenaza estratégica que, de acuerdo con la alianza, representará Rusia en los próximos años.
Sin embargo, su mayor desafío podría ser el de mantener unida la OTAN si Trump recupera la presidencia de Estados Unidos.
En su gestión al frente del gobierno estadounidense, Trump fue un fuerte crítico de la OTAN y llegó a considerar retirar a EEUU de la alianza transatlántica.
En su campaña a la reelección, Trump volvió a la carga y dijo que alentaría a Rusia a hacer “lo que le dé la gana” con los países de la OTAN que no gasten lo suficiente en defensa.
Rutte deberá seguir los pasos de Stoltenberg, el exprimer ministro noruego que condujo la OTAN durante una década crítica para la alianza.
El imperturbable y por momentos robótico Stoltenberg se ganó elogios generalizados por mantener la unidad y fortalecer la OTAN durante un período tumultuoso.
Rutte será el cuarto neerlandés en ocupar el cargo de Secretario General de la OTAN, después de Dirk Tikker (1957-1963), Joseph Luns (1971-1984) y Jaap de Hoop Scheffer (2004-2009).