Los líderes mundiales respaldaron el domingo la independencia y la integridad territorial de Ucrania, y la necesidad de eventuales conversaciones con Rusia para poner fin a la guerra, pero dejaron sin resolver las cuestiones clave de cómo y cuándo.
Más de dos años después de la invasión rusa, líderes y altos funcionarios de más de 90 estados pasaron el fin de semana en un centro turístico de montaña suizo para una cumbre de dos días dedicada a resolver el mayor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, elogió el “éxito” diplomático del evento, que tuvo lugar sin Rusia, y dijo que el camino estaba abierto para una segunda cumbre de paz, con miras a poner fin a la guerra con un acuerdo justo y duradero.
Pero dijo en una conferencia de prensa de clausura que “Rusia y sus dirigentes no están preparados para una paz justa”.
“Rusia puede iniciar negociaciones con nosotros incluso mañana sin esperar nada, si abandonan nuestros territorios legales”, dijo.
Mientras tanto, Moscú redobló su exigencia de la rendición efectiva de Kiev como punto de partida para las negociaciones.
“Alcanzar la paz requiere la participación y el diálogo entre todas las partes”, decía el comunicado final de la cumbre, apoyado por la gran mayoría de los países que asistieron a la cumbre en el complejo de Burgenstock con vistas al lago de Lucerna.
El documento también reafirma el compromiso con la “soberanía, independencia e integridad territorial de todos los estados, incluida Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”.
Dijo que cualquier amenaza o uso de armas nucleares en la guerra era “inadmisible” y que la seguridad alimentaria “no debe convertirse en un arma”.
La declaración también instaba a un intercambio total de prisioneros de guerra y el regreso a Ucrania de “todos los niños deportados y desplazados ilegalmente” y otros civiles ucranianos detenidos ilegalmente.
Con información de AFP