Estados Unidos anunció el martes varias medidas dirigidas a promover el desarrollo del sector privado en Cuba, incluido el acceso condicionado al sistema bancario estadounidense.
“Hoy estamos dando un paso importante para apoyar la expansión de la libre empresa y el sector corporativo en Cuba”, declaró a periodistas un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
Estas medidas para aliviar las restricciones impuestas por el Departamento del Tesoro estadounidense deberían, en particular, facilitar el acceso de los ciudadanos de la nación caribeña a los servicios en línea y permitir “al sector privado cubano independiente tener un acceso más fácil a las transacciones internacionales y a los servicios bancarios estadounidenses, en particular a través de plataformas de pago en línea”, añadió la fuente.
A partir de ahora, los empresarios cubanos podrán abrir una cuenta bancaria en Estados Unidos y acceder a ella por Internet para realizar transacciones autorizadas.
En mayo de 2022, el presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, prometió fomentar el crecimiento del sector privado en la isla apoyando a los empresarios cubanos independientes. Según el funcionario, estas medidas anunciadas van en esa misma línea.
Las pequeñas y medianas empresas privadas, de hasta 100 empleados, fueron reautorizadas en la isla de régimen comunista en 2021, tras estar prohibidas durante casi seis décadas en favor de empresas estatales.
Hasta la fecha, se han registrado unas 11,000 empresas privadas, precisó otro funcionario estadounidense.
La economía cubana, planificada y centralizada, está sumida en su crisis más grave desde el fin de los subsidios soviéticos en los años 1990.
Estados Unidos impone desde hace más de 60 años un embargo comercial sobre la nación de régimen comunista.
Listas negras
El crecimiento del sector privado “afecta profundamente la cultura cubana”, señaló uno de los funcionarios estadounidenses, destacando “el surgimiento de una clase de líderes empresariales independientes”.
“La ironía es que el Gobierno comunista de la isla ahora debe confiar en el sector privado para proporcionar alimentos y servicios básicos a su gente”, afirmó.
La flexibilización anunciada el martes excluye a funcionarios cubanos, militares y personas “cercanas” al gobierno, con el objetivo de garantizar que estas medidas no beneficien al gobierno cubano, añadieron.
Este anuncio se produce varios días después de que la administración Biden diera marcha atrás y retirara a La Habana de su lista negra de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo. Cuba figuraba en la lista junto a Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela.
El año pasado, Estados Unidos y Cuba reanudaron su cooperación en la aplicación de la ley, incluida la lucha antiterrorista, y celebran reuniones periódicas sobre el tema.
Paradójicamente, esto no impide que Estados Unidos mantenga a Cuba en su lista negra de “Estados que apoyan el terrorismo”, y los funcionarios estadounidenses entrevistados el martes se negaron a comentar sobre una posible retirada de La Habana de esta lista.
La administración del republicano Donald Trump colocó a Cuba en esta lista negra en 2021, en uno de sus últimos actos antes de que Biden asumiera la presidencia. Otros países de la lista son Irán, Corea del Norte y Siria.
Con información de AFP