Desde el sombrero inspirado en los Tudor del príncipe del reguetón Bad Bunny, hasta el realista colibrí posado en el cuello de la actriz Zendaya, los anfitriones marcaron este lunes la pauta de la noche más importante de la moda: la Gala del Met en Nueva York.
Flores, animales y alta costura vintage abundaron en los considerados ‘Óscar’ de la moda en 2024 en el Museo Metropolitano de Arte, el prestigioso recinto de la Quinta Avenida frente al Central Park que recibe anualmente a una constelación de celebridades vestidas con exceso y extravagancia.
Todo un evento global, la Gala del Met tiene sus códigos y una temática de vestuario, a partir de los cuales prestigiosos diseñadores se inspiran para hacer atuendos únicos, a menudo desproporcionados y extravagantes.
Después de un homenaje a Karl Lagerfeld el año pasado, el tema de este año es el “Jardín del Tiempo”, un guiño al cuento homónimo del escritor de ciencia ficción J.G Ballard.
En esencia, retrata la naturaleza efímera de la belleza, quizá un tema de peso para las estrellas que asisten a la cita filantrópica que combina moda, sociedad y cultura popular.
Zendaya dominó las alfombras verde y crema en su primera aparición en la Gala del Met desde 2019: hizo una muy esperada aparición a primera hora bajo la firma de John Galliano, vestida de encaje, organza y satén con enredaderas color zafiro que trepaban por su corsé de duquesa y sus brazos, y lo que parecía ser un colibrí anidado en su cuello.
Y horas más tarde, hizo una segunda aparición sorpresa, esta vez en un dramático vestido negro inspirado en un estilo gótico mexicano y un llamativo tocado de coloridas rosas, con el que cerró el desfile de moda y subrayó la fugacidad de la belleza.
Muchos de los invitados se decantaron por evocar el despertar y la vida, y tal vez desafiar la temática al demostrar la inmortalidad de la moda a lo largo del tiempo, con muchas florituras de los siglos XVII y XVIII.
Unos enfatizaron la decadencia, como la cantante Lana del Rey, quien mostró estructuradas ramitas que subían por su vestido para sostener un velo de tul crema sobre su cabeza.
La cantante sudafricana Tyla necesitó ayuda para subir las escaleras del MET por lo ceñido que estaba su vestido sin tirantes de Balmain, que evocaba las arenas del tiempo y que acompañó con un reloj de arena a modo de bolso.
En brillantes zapatos de charol, Bad Bunny evocó a una especie de matador Tudor con un sombrero de ala ancha y un ramo de flores negras. Su único toque de color despuntaba en la parte interna de su pierna con una franja roja.
Cardi B se hizo notar en un negro profundo con un vestido de cola tan extensa que necesitó nueve hombres en esmoquin que lo levantaran por las escaleras.
“Es una rosa negra”, dijo a periodistas.
“Misterioso e inesperado”
La interpretación de los famosos de los temas de la Gala del Met ha sido muy variada y a menudo ha generado debates en redes sociales. Los asistentes de este año parecieron no sentirse presionados
“Ni siquiera creo que haya presión en absoluto, creo que es más una oportunidad”, comentó a periodistas el actor Colman Domingo, que llevaba un ramo de flores con una chaqueta con capa de color lirio y pantalones de pierna ancha.
Tradicionalmente, el evento se realiza el primer lunes de mayo y acompaña la inauguración de la gran exposición de “The Custome Institute”, que este año lleva por título “Bellas durmientes, el despertar de la moda”, abierta al público desde el próximo 10 de mayo y hasta el 2 de septiembre.
La exposición brinda una inmersión en la gigantesca colección del departamento de 33.000 piezas, para revivir aquellas que son demasiado frágiles o desgastadas para usarse, y en medio de una atmósfera de sonidos, olores o imágenes.
La Gala del Met es un sueño para los fanáticos de las celebridades, pero su vocación inicial es filantrópica, pues es la principal fuente de financiación de “The Costume Institute”, el departamento de moda del prestigioso museo.
Según The New York Times, un lugar en la cena de este año cuesta 75.000 dólares y una mesa completa asciende a los 350.000. La edición anterior recaudó unos 22 millones de dólares.
“Algo misterioso, estoy seguro, e inesperado”, dijo el actor Jeff Goldblum a periodistas en la alfombra roja, vestido como un conde envuelto en joyas de Tiffany.
TikTok en la alfombra roja
El espectáculo es un regalo de las redes sociales para los observadores de famosos y, un año más, tanto la gala como la exposición están copatrocinadas por TikTok.
El mundo de la tecnología se unió a estrellas de la música, el cine, la política y el deporte en la alfombra, a la que asistió Shou Chew, CEO de TikTok, cuya aplicación de video popularísima entre jóvenes, y propiedad del grupo chino ByteDance, patrocina el evento.
Fuera del acto, varios centenares de manifestantes contra la guerra de Gaza se manifestaron en las inmediaciones, con fuertes medidas de seguridad y varias detenciones mientras las estrellas recorrían la alfombra roja.