Luego
del tiroteo que el jueves dejó un saldo de cinco policías muertos en Dallas, el
principal sospechoso fue identificado como Micah Johnson,
residente del estado de Texas, informaron medios estadounidenses este
viernes.
Johnson vivía en Mesquite,
un suburbio de Dallas, de acuerdo con información difundida por CBS News y NBC, aunque por el
momento no se conocen otros detalles de su vida particular.
Antes
de resultar abatido, Johnson había dicho que no
pertenecía a ningún grupo organizado y que solo quería “matar policías
blancos”, informó el jefe policial de Dallas.
Una
manifestación contra la violencia policial hacia ciudadanos afroamericanos se
convirtió en un caótico baño de sangre en el centro de
Dallas, al generar en un violento tiroteo que sacudió al país.
La
policía acorraló a Johnson en un edificio y
trató de negociar una rendición. Sin embargo, Johnson también afirmó haber instalado bombas en todo el centro de
Dallas, aunque peritos en explosivos no hallaron esos artefactos. Johnson resultó
muerto después que la policía utilizó un robot con explosivos en el lugar donde
se encontraba acorralado.
Desde la cumbre de la OTAN, en Varsovia, el presidente Obama denunció un ataque “salvaje, calculado y despreciable contra las fuerzas del orden”.
“No hay una justificación posible a este tipo de ataques o cualquier tipo de violencia contra las fuerzas del orden”, dijo.
Por su parte, los candidatos presidenciales Hillary Clinton y Donald Trump suspendieron sus respectivas agendas de campaña durante el día de hoy, como muestra de respeto para los fallecidos en Dallas.
Semana violenta en Estados Unidos
Diversos sucesos violentos ocurrieron a lo largo de toda la
semana:
Martes: la mecha se enciende en Louisiana
El
martes, dos policías reducen en el suelo y disparan a quemarropa a Alton
Sterling, de 37 años, mientras vendía discos compactos frente a una tienda en
Baton Rouge. Un charco de sangre se forma en su pecho.
Los
videos de esta muerte provocaron protestas y desataron el casos en todo el
país, ya tenso por el próximo juicio de un policía en Baltimore por la muerte
en abril de 2015 de Freddie Gray, un afroamericano cuya espina dorsal resultó
fracturada dentro en una furgoneta policial.
Una
investigación federal de derechos civiles fue rápidamente abierta por la muerte
de Sterling.
Miércoles: agonía transmitida en vivo en Minnesota
El
miércoles, un policía dispara a Philandro Castile, de 32 años, en Falcon
Heights, suburbio de Minneapolis, Minnesota, luego de que su automóvil fue
detenido por tener un faro trasero roto.
Castile
había informado al policía que portaba un arma y que tenía permiso para
hacerlo, pero el policía le disparó mientras buscaba su licencia de conducir y
el registro del auto.
La
novia de Castile, Diamond Reynolds, que lo acompañaba en el auto, transmitió en
vivo los momentos posteriores a los disparos, que muestran al policía apuntando
su arma hacia ella a través de la ventana, mientras su hija de 4 años está
sentada en el asiento trasero.
El
video, visto millones de veces en las redes sociales, muestra el abundante
sangrado de Castile, gimiendo y respirando con dificultad. La novia afirma que
el agente, con rasgos asiáticos, hizo pedidos contradictorios a Castile ya que le ordenó que levantara las manos y que
mostrara su identificación a la vez.
La
madre de Castile, Valerie, afirmó: “nuestros niños negros están en la
lista de especies amenazadas”.
Jueves: protestas estallan en todo el país
Las
dos muertes provocaron que miles de personas salieran a las calles en Atlanta,
Chicago,Dallas,
Los Ángeles, Saint Paul y Washington la tarde el jueves, mientras más de mil personas protestaron en Time Square, en Nueva York.
Barack
Obama dijo que está claro que las
muertes no son “casos aislados”.
“Que
digamos que las vidas negras importan no quiere decir que las azules no
importan”, declaró Obama, en alusión al color del uniforme policial.
Al
menos 123 afroamericanos han muerto por disparos de la policía estadounidense este año,
mientras que el año pasado fueron 258, según cifras del periódico Washington
Post.
Jueves: francotiradores abren fuego en Dallas
El
jueves en la noche, cinco policías murieron y otros siete resultaron heridos
por disparos de francotiradores en Dallas,
con dos civiles también heridos. El jefe de la policía, David Brown, afirmó que
los tiradores dispararon “desde posiciones elevadas”. La matanza se llevó a cabo durante las manifestaciones para combatir la violencia policial hacia afroamericanos.