En México, el mal manejo del bienestar emocional de las personas tiene un impacto sustancial; solo durante 2024, más de 300,000 mexicanos fueron atendidos por diversos padecimientos de salud mental, de acuerdo con la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones. A pesar de que hoy en día ya existen diferentes iniciativas de bienestar, los resultados todavía no reflejan una transformación estructural.
De acuerdo con cifras de la UNAM, en promedio 35 millones de mexicanos han experimentado episodios depresivos y 280 millones viven con este padecimiento, la mayoría sin una atención adecuada. Esta realidad exige un cambio de enfoque: dejar de atender únicamente las crisis y comenzar a trabajar con una mentalidad preventiva, basada en ciencia, datos y empatía.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA EL BIENESTAR EMOCIONAL
La tecnología, en particular la inteligencia artificial, puede ser una gran aliada para resolver esta brecha entre intención y acción. Hoy es posible recurrir a plataformas específicamente diseñadas para detectar señales de padecimientos o riesgo en etapas tempranas y ofrecer recursos inmediatos, como ejercicios, técnicas de relajación, meditación o alertas.
Estas soluciones basadas en ciencia e impulsadas por inteligencia artificial, además de fomentar una cultura de cuidado proactivo, donde la prevención y el acompañamiento emocional son prioritarios, acompañan de forma continua a las personas y ofrecen microintervenciones emocionales diseñadas a la medida.
No todas las plataformas son iguales. Para lograr un impacto real es clave elegir tecnologías con respaldo clínico, construidas a partir de metodologías científicas como la terapia cognitivo-conductual. Además, se debe medir no solo el nivel de uso o adopción, sino también el impacto emocional percibido por las personas usuarias.
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Otro aspecto esencial es la privacidad: las soluciones deben garantizar altos estándares de seguridad, confidencialidad y ética en el uso de datos sensibles.
A diferencia de los programas de wellness tradicionales, estas soluciones no son genéricas o simplemente generativas, sino que responden a la historia emocional, las necesidades y los ritmos individuales de cada persona.
Este tipo de acompañamiento transforma la experiencia de cada individuo al contar con un apoyo disponible las 24 horas del día, todos los días, en un entorno confidencial y seguro.
Además de intervenir cuando hay señales de alerta, la IA también promueve el desarrollo de habilidades emocionales, esenciales para una vida cada vez más demandante. Se trata de un mentor digital que detecta lo que a veces ni siquiera la propia persona logra identificar, y actúa antes de que el malestar escale.
IMPACTO EN LA VIDA PERSONAL
Los beneficios de estas IA enfocadas en el bienestar emocional respaldadas por ciencia son múltiples: desde una atención más humana y personalizada, hasta el acceso constante a recursos que promueven su estabilidad emocional. Al recibir apoyo en el momento adecuado se fortalece la confianza, mejora el estado de ánimo y se incrementa la percepción de pertenencia.
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Esto no solo reduce síntomas leves de ansiedad o estrés, sino que también construye una cultura de cuidado basada en la comprensión y la escucha activa.
La IA especializada en bienestar emocional permite escalar el bienestar mental a bajo costo con una capacidad de alcance que antes era impensable; además, permite a las personas tener una visión clara del estado emocional de sí mismas, identificar tendencias y tomar decisiones más informadas para prevenir problemas futuros.
RESULTADOS MEDIBLES Y ESCALABLES
Quienes ya han apostado por soluciones basadas en inteligencia artificial con enfoque en la salud mental reportan reducciones en síntomas leves de ansiedad y estrés, de acuerdo con datos autodeclarados por las propias personas. Además, han observado un aumento en la percepción de cuidado, pero más allá de los indicadores, lo que se observa es un cambio cultural genuino impulsado por la combinación entre tecnología y propósito humano.
Anticiparse a las necesidades emocionales de las personas no solo es una muestra de empatía, sino una clara mirada hacia un futuro resiliente y emocionalmente responsable. La inteligencia artificial aplicada con sensibilidad y rigor puede ser ese puente entre la intención de cuidar y la capacidad real de hacerlo.
Apostar por soluciones personalizadas de bienestar emocional es, hoy más que nunca, una decisión que marca la diferencia entre sobrevivir o prosperar. N
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Grecia Reynoso es cofundadora y CEO de Mindsurf. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.