El expresidente estadounidense Joe Biden ha sido diagnosticado con una forma “agresiva” de cáncer de próstata que ya ha hecho metástasis en los huesos, según un comunicado oficial difundido por su oficina personal el domingo 18 de mayo. La noticia llega solo unos días después de que su equipo médico informara sobre la detección de un pequeño nódulo en la próstata.
El presidente y su familia están evaluando las opciones de tratamiento junto con su equipo médico
“Si bien se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un manejo eficaz”, precisa el comunicado. “El presidente y su familia están evaluando las opciones de tratamiento junto con su equipo médico”.
UN HISTORIAL MÉDICO EN LA MIRA PÚBLICA
La salud de Biden ha sido un tema recurrente desde que asumió la presidencia en 2021, y se convirtió en un foco central durante su breve campaña de reelección en 2024. Ya en 2023, Biden se sometió a la extirpación de una lesión cutánea que resultó ser un carcinoma basocelular, un tipo común de cáncer de piel.
El entonces médico de la Casa Blanca, el Dr. Kevin O’Connor, explicó que “toda la lesión cancerosa fue extirpada con éxito” y que no se requería tratamiento adicional. También aclaró que este tipo de cáncer rara vez se disemina, aunque puede crecer y dificultar su eliminación quirúrgica.
En febrero de 2024, Biden fue declarado “apto para ejercer” tras un chequeo físico en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, aunque persistían las dudas entre votantes y analistas sobre su estado cognitivo y físico.
¿POR QUÉ ES RELEVANTE?
Los problemas de próstata son comunes entre los hombres mayores de 50 años, incluyendo afecciones como la hiperplasia benigna, la prostatitis y, en los casos más graves, el cáncer de próstata.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2021 se registraron 236,659 nuevos casos de cáncer de próstata en Estados Unidos, lo que lo convirtió en el tipo de cáncer más común en varones, por delante del cáncer de pulmón y el colorrectal.
El caso de Biden se clasifica con una puntuación de Gleason de 9 (grupo de grado 5), lo que indica uno de los grados más agresivos posibles. Esta escala mide cuán anormales se ven las células cancerosas en comparación con las normales, y predice la velocidad de propagación del cáncer.
Cuando el cáncer de próstata se propaga, los huesos suelen ser uno de los primeros órganos afectados, y tratar el cáncer metastásico es mucho más complejo que cuando está localizado, debido a la dificultad de alcanzar todos los tumores con tratamientos convencionales. No obstante, si el cáncer es sensible a las hormonas —como en el caso de Biden—, puede responder positivamente a terapias que bloquean la producción de testosterona.
REACCIONES POLÍTICAS Y MENSAJES DE APOYO
La noticia generó un aluvión de reacciones desde distintos sectores políticos. El presidente Donald Trump, su antiguo rival, escribió en Truth Social: “Melania y yo estamos entristecidos al enterarnos del reciente diagnóstico médico de Joe Biden. Enviamos nuestros más cálidos deseos a Jill y a su familia, y deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación”.
Kamala Harris, exvicepresidenta y actual líder del Partido Demócrata, expresó: “Joe es un luchador, y sé que enfrentará este reto con la misma fuerza, resiliencia y optimismo que han definido su vida y liderazgo. Esperamos una recuperación completa y rápida”.
La congresista republicana Marjorie Taylor Greene también se pronunció: “Lamento esta noticia. El cáncer es terrible. Mi padre falleció en 2021 de cáncer. Mis oraciones están con Joe Biden y su familia”.
Desde el Partido Demócrata, figuras como Jaime Harrison, expresidente del Comité Nacional Demócrata, y el representante estatal de Pensilvania, Malcolm Kenyatta, manifestaron su apoyo al exmandatario en redes sociales.
Incluso el periodista británico Piers Morgan se sumó al llamado a la empatía: “Voy a bloquear a cualquiera que se burle o celebre esta noticia. El hombre ha servido a su país durante 50 años y está luchando por su vida. Muestren algo de respeto”.
¿QUÉ VIENE AHORA?
Biden y su familia están revisando opciones de tratamiento, que podrían incluir terapia hormonal para suprimir la testosterona —hormona que alimenta el crecimiento del cáncer—, así como quimioterapia, radioterapia dirigida a las metástasis óseas y tratamientos oncológicos de nueva generación.
A medida que se conozcan más detalles sobre su estado y decisiones médicas, se espera que el entorno político mantenga la atención sobre su evolución, en medio de un clima marcado por tensiones partidistas y una campaña electoral aún fresca en la memoria colectiva. N
(Con información de agencias)