Taylor Swift regresó este jueves 15 de agosto a los escenarios en Londres para cerrar la fase europea de su gira “Eras”, una semana después de cancelar sus conciertos en Viena, Austria, debido a una amenaza de atentado.
Desde la tarde, cientos de “swifties” (como se les denomina a los fanáticos de la cantante) con faldas brillantes y sombreros de vaquero, se agolparon en los alrededores del estadio de Wembley.
La cantante, de 34 años, apareció en el escenario para interpretar su éxito “22” con una camiseta en la que se leía en inglés “Pasan muchas cosas en este momento”, una expresión de moda que se interpretó como una referencia a los últimos incidentes.
Además de la anulación de sus presentaciones en Viena, su concierto se produce dos semanas después de que tres niñas fueron apuñaladas en una clase de danza con música de la estrella del pop en el noroeste de Inglaterra.
La cantante estadounidense ofrecerá los cinco últimos conciertos europeos de su gira, que comenzaron hace casi un año y medio en Estados Unidos, ante casi 90,000 espectadores cada noche
LAS TRES PRESENTACIONES DE TAYLOR SWIFT EN VIENA FUERON CANCELADAS
En contexto, en Viena, las tres presentaciones que Taylor Swift tenía previstas fueron canceladas. Lo anterior, tras descubrirse un plan inspirado en el grupo Estado Islámico (EI) de lanzar un ataque con explosivos y cuchillos.
Tres supuestos seguidores del EI fueron detectados con ayuda de la inteligencia estadounidense, y acusados de planear el ataque. La Policía Metropolitana de Londres aseguró que “nada indica que lo investigado por las autoridades austriacas vaya a impactar en los eventos aquí en Londres”.
“Después de lo que pasó en Viena, es tranquilizador saber que se reforzó la seguridad”, apuntó Brodie MacArthur, de 23 años, entrevistada por la AFP a su llegada a Wembley.
“Siempre hay preocupaciones en el fondo de la mente, pero existen personas encargadas de garantizar nuestra seguridad”, añadió la estudiante, vestida con un largo vestido blanco inspirado en el álbum The Tortured Poets Department (El departamento de poetas torturados) .
En el sitio oficial de Wembley se advirtió a los asistentes que habrían “controles adicionales” en el estadio “antes de entrar”. Algunos fanáticos llegaron al amanecer o incluso un día antes.
Swift regresó a Londres dos semanas después del ataque en Southport, en el que murieron tres niñas y que desencadenó disturbios racistas en todo el país. La artista declaró que el ataque la dejó “completamente en shock”.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, declaró a Sky News que la ciudad “continuará trabajando de cerca con la policía para asegurar que los conciertos de Taylor Swift se efectúen con seguridad”.
LA FASE FINAL DE “ERAS” SERÁ EN MIAMI
Afirmó que “nunca somos complacientes, aprendimos muchas lecciones después del horroroso ataque del Manchester Arena”. Este fue un atentado con bomba en 2017 durante un concierto de Ariana Grande, el cual dejó 22 muertos.
En tanto, los aficionados sin boletos no podrán hacer el acostumbrado “tay-gate”, como se conoce la práctica de permanecer en las afueras del sitio del concierto durante la presentación para escuchar las canciones.
Sus últimas presentaciones en Londres, en junio, tuvieron la presencia de figuras de alto perfil. Uno de ellos fue Keir Starmer, entonces aspirante a primer ministro británico, y el príncipe Guillermo, quien celebraba su cumpleaños junto a sus hijos.
La cantante subió una foto posando con el príncipe y sus hijos, así como su novio, el jugador de futbol americano Travis Kelce, con la leyenda “¡Feliz cumpleaños colega! Espléndido inicio de los conciertos de Londres”.
Tras concluir la fase europea de su gira, iniciada en mayo en París, Swift regresará a Estados Unidos. La fase final de la gira mundial comenzará el 18 de octubre en Miami. N
(Con información de AFP)