México asistirá a las urnas el próximo domingo 2 de junio para participar en las elecciones más grandes de su historia, pero también serán reconocidas y recordadas porque llevarán por primera vez a una mujer a la presidencia, en medio de un escenario con diversos tipos de violencia.
La candidata de izquierda, Claudia Sheinbaum, de 61 años, es la favorita para gobernar hasta 2030 el mayor país hispanohablante y segunda economía latinoamericana después de Brasil. Con un doctorado en física, y exalcaldesa de la Ciudad de México (2018-2023), de origen judío, Sheinbaum aventaja en la intención de voto a su rival de centroderecha Xóchitl Gálvez, senadora y empresaria de raíces indígenas, también de 61 años.
De acuerdo con la encuesta reciente de la firma Oraculus, Sheinbaum posee 55 por ciento de los apoyos frente a 33 por ciento de Gálvez. “Es un gran cambio”, dijo Guadalupe Correa-Cabrera, profesora de la Universidad George Mason en Estados Unidos, sobre la inminente llegada de una mujer al poder en este país de fuerte tradición machista. “Será una inspiración para las mujeres en todos los sectores”, añadió.
En tercer lugar está Jorge Álvarez Máynez (12 por ciento), por el partido Movimiento Ciudadano, exdiputado de 38 años, que retomó actividades el sábado tras la reciente muerte de nueve personas al colapsar un escenario durante uno de sus mítines.
LAS ELECCIONES MÉXICO 2024: LAS PROMESAS DE LAS CANDIDATAS
Unos 100 millones de mexicanos —de una población de 129 millones— están habilitados para votar en estas elecciones a una sola vuelta que se ganará en México por mayoría simple. Poco más de 20,000 cargos, incluidos el Congreso y nueve de 32 gobernaciones, están en disputa en estos comicios enlutados por el asesinato de una treintena de candidatos a puestos locales.
Sheinbaum basó su campaña en la promesa de dar continuidad al proyecto del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, primer mandatario de izquierda de México cuya aprobación ronda en 66 por ciento. Durante sus seis años de gobierno, 8.9 millones de personas salieron de la pobreza, situación en que aún vive más de un tercio de la población, según cifras oficiales.
Por su parte, Gálvez, una exitosa empresaria del sector tecnológico, centró su discurso en la recuperación de la seguridad mientras acusa al presidente de tolerancia con los cárteles del narcotráfico. Gálvez es apoyada por una coalición de los partidos tradicionales PRI (que gobernó durante siete décadas hasta 2000), PAN y PRD.
La nueva presidenta tendrá el reto de mantener los programas sociales en los que López Obrador basa su popularidad, sin elevar el déficit fiscal (5 por ciento), contratar deuda o elevar impuestos.
Otro desafío será la “amplia y compleja” relación con Estados Unidos —del que México es principal socio comercial—, especialmente si el expresidente estadounidense Donald Trump es reelegido en noviembre, apunta Michael Shifter, investigador y expresidente del centro de análisis Diálogo Interamericano, con sede en Washington.
LA SITUACIÓN DE MÉXICO CON RESPECTO A EUA
Es previsible que Trump “redoble su postura de línea dura en materia de inmigración, comercio y drogas”, advierte. Según especialistas, México, cuya economía hila tres años de expansión, está a las puertas de un “boom” por el traslado de operaciones de manufactura de Asia a su frontera con Estados Unidos.
Aunque la victoria de Sheinbaum ofrece pocas dudas, la nueva composición del Congreso es incierta. El partido Morena busca ampliar la mayoría simple que tiene en ambas cámaras para aprobar una serie de propuestas de López Obrador, apoyadas por Sheinbaum, como la reforma de la justicia, que la oposición tilda de dictatorial.
Aduciendo que el poder judicial está al servicio de intereses privados, el mandatario plantea elegir a los magistrados de la Suprema Corte por voto popular y reducir su número. También propone recortar el tamaño del órgano electoral. N
(Con información de AFP)