La Ciudad de México está rodeada de palmeras que son un emblema de la capital mexicana, sin embargo, enfermedades y el cambio climático las están extinguiendo de la urbe, como sucede en otras latitudes del planeta. En esta zona del país predomina la especie Phoenix canariensis, originaria de Islas Canarias que llega a vivir hasta 200 años y mide entre 10 y 13 metros de altura.
Las palmeras serán retiradas porque padecen una enfermedad llamada “Amarillamiento Letal del Cocotero“. Este problema es provocado por un insecto que afecta este tipo de vegetación en otras partes del mundo. Identificado como “el picudo rojo” (Rynchophorus ferrugineus), sigue sin control. El gobierno mexicano asegura que hasta el momento la ciencia no ha logrado un detener la plaga.
En otros países como España las autoridades locales aplican tratamientos para intentar combatir el dañino insecto. Uruguay, por ejemplo, emitió en junio de 2022 una alerta fitosanitaria tras detectar la presencia de “picudo rojo”. El insecto también ataca a miles de palmeras de la misma especie en Canelones, ubicado en el sur de Uruguay.
LA CIUDAD DE MÉXICO OBSERVA EL COLOR AMARILLENTO DE LAS PALMERAS
En Montevideo la palmera canaria también es un elemento característico del paisaje urbano. Fue introducida por inmigrantes en el siglo XVIII con fines ornamentales. Posee un valor patrimonial en espacios públicos emblemáticos, plazas y parques, así como al costado de bulevares.
El ministerio uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) anunció un plan de contingencia para evitar la dispersión de este insecto originario del sur de Asia, que causa un daño irreversible en las palmeras. Como forma de prevención, el MGAP recomendó tratamientos de endoterapia y autorizó la aplicación de ciertos insecticidas. En la Ciudad de México el color amarillento de las palmeras que aún quedan en la colonia Narvarte contrasta con el verde de otros árboles a su alrededor.
RETIRARON 155 PALMERAS DE LA CIUDAD DE MÉXICO
“Es el cambio climático, las temperaturas, que en los últimos años (han aumentado) no nada más en México, si no a nivel mundial, eso hace que se agobie mucho más una planta, que entre en mayor estrés”, explica a la AFP Reyna Rojas, doctora en Fitopatología. Según registros de la prensa mexicana, esa vegetación adorna la capital al menos desde la década de los cincuenta.
Al anunciar en julio el retiro de 155 ejemplares, el gobierno de Ciudad de México dijo que esta vegetación “ha demostrado ser susceptible al cambio climático que ocurre actualmente a nivel mundial”. En julio, cuando el gobierno ordenó el retiro de esos árboles, las temperaturas en la ciudad superaban los 30 grados, una cifra mucho mayor a lo usual.
Otra palmera icónica fue una que estuvo por más de 100 años en el Paseo de la Reforma, la avenida más importantes de la ciudad. El gobierno la retiró en abril de 2022. Argumentó que estaba afectada por hongos. El árbol incluso dio nombre al lugar donde se encontraba: “La Glorieta de la Palma”. N