En el mundo, siente de cada diez personas con discapacidad son inactivas. Especialmente las mujeres, se enfrentan a enormes barreras que les impiden participar en el mercado laboral y recibir formación. La información proviene de las últimas estadísticas publicadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La tasa de actividad de las personas con discapacidad es muy baja. En todo el mundo, siete de cada diez personas con discapacidad son inactivas, es decir, ni trabajan ni buscan trabajo, en comparación con cuatro de cada diez personas sin discapacidad.
Entre los que sí buscan trabajo, la tasa media de paro se sitúa en el 7,6 por ciento, frente al 6 por ciento de las personas sin discapacidad.
Además, una gran parte de esta población de los países en desarrollo tienen empleos informales. Y también tienen más probabilidades de trabajar por cuenta propia.
En la mayoría de los países de los que se dispone de datos, las personas con discapacidad ganan menos al mes que las que no la tienen.
Las barreras para acceder al trabajo empiezan pronto. Los jóvenes de entre 15 y 29 años con discapacidad tienen hasta cinco veces más probabilidades de estar fuera del sistema educativo. Con ello de no estar en ocupación o en formación.
Las personas con discapacidad tienen el doble de probabilidades de tener un nivel educativo inferior al básico.
PERSONAS CON DISCAPACIDAD Y LA DIFICULTAD DE ALCANZAR PUESTOS DE ALTA CUALIFICACIÓN
Esto tiene un impacto significativo en sus resultados posteriores en el mercado laboral. Ya que las tasas de ocupación, tanto para las personas con discapacidad como para las que no la tienen, aumentan con el nivel de educación.
Además, el nivel educativo está relacionado con el nivel de cualificación de las ocupaciones a las que pueden acceder. Los datos muestran que las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de trabajar en ocupaciones de alta cualificación.
En los 60 países de los que se dispone de datos, la tasa de inactividad de las mujeres con discapacidad no solo era superior a la de las mujeres sin discapacidad, sino también a la de los hombres con y sin discapacidad.
Estos resultados confirman que este grupo con discapacidades se enfrentan a una serie de retos. Entre ellos los obstáculos a la educación en una etapa temprana de sus vidas, indica la OIT.
A su vez, el informe de la OIT indica que la diferencia entre las personas con y sin discapacidad en ocupación aumenta con la edad. N