La pérdida de capacidad de los océanos para absorber carbono puede agravar el cambio climático, según advirtió la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en un informe en el que subraya el “papel crucial” que estos desempeñan en la regulación del clima, a pesar de ser “muy desconocido”.
El informe ‘Investigación integrada sobre el carbono oceánico: resumen de los conocimientos sobre el carbono oceánico y visión de la investigación y observación coordinada del carbono oceánico para el próximo decenio’ –publicado por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO– alerta de que esta función podría “disminuir o incluso invertirse en el futuro” e incluso contribuir al calentamiento global. De este modo, considera “vital” estudiar la evolución de la captación de dióxido de carbono (CO2).
El estudio presenta una síntesis del estado de los conocimientos sobre el papel de los océanos en el ciclo del carbono y también establece una hoja de ruta.
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Su objetivo es proporcionar a los responsables de la toma de decisiones los conocimientos necesarios para desarrollar políticas de mitigación y adaptación al cambio climático para el próximo decenio.
Además, el trabajo incide en la importancia de la toma de decisiones plenamente basadas en el conocimiento científico dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con el fin de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima y construir sociedades más resilientes.
El papel de los océanos
El análisis destaca el papel que ha desempeñado el océano, desde la revolución industrial, como sumidero del carbono generado por las actividades humanas. De hecho, sin los sumideros oceánicos y terrestres, los niveles de CO2 atmosférico se acercarían a las 600 ppm (partes por millón), un 50 por ciento más que las 410 ppm registradas en 2019, ya muy por encima de lo necesario para limitar el calentamiento global a dos grados centígrados.
El estudio estudia si el océano seguirá “ayudando” a la humanidad o si se volverá en su contra, dificultando la mitigación y la adaptación al calentamiento.
La cuestión más amplia es cómo la humanidad está alterando el ciclo del carbono en los océanos, incluso mediante planes de eliminación de dióxido de carbono, y cuáles son las implicaciones para los ecosistemas oceánicos.
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Este informe reúne a expertos de los cinco programas internacionales de investigación y coordinación sobre la interacción entre el océano y el clima, que trabajan juntos desde 2018 en el Grupo de Trabajo de la COI sobre la Investigación Integrada del Carbono Oceánico (IOC-R).
Por primera vez, proponen un programa conjunto de investigación integrada sobre el carbono oceánico a medio y largo plazo para colmar las lagunas existentes en este campo.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, ha señalado que el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030) en el que se circunscribe el informe es una “oportunidad única” para reunir a todas las partes interesadas en torno a prioridades científicas comunes para “reforzar la acción sobre el cambiante ciclo del carbono oceánico”.