Entre porras y aplausos la empresa Volkswagen de México despidió al último Beetle que este 10 de julio de 2019 salió de la banda número cinco, en la nave 21 de la planta ubicada en Cuautlancingo, Puebla.
Un sentimiento de nostalgia invadió tanto a trabajadores como a directivos luego de que por 22 años este modelo icónico de la firma alemana dejó de ensamblarse, por lo que desde ahora se convertirá en una leyenda de la industria automotriz nacional e internacional.
El último Beetle Final Edition que fue condecorado se trató de un color azul Stonewash con un motor 2.5 litros y 170 caballos de fuerza, el cual, será comercializado en el mercado nacional.
Así finalizó una época en la planta Volkswagen después de 22 años de estar fabricando “escarabajos” en exclusiva, en cuyo periodo sumaron más de 1.7 millones de unidades -tanto Cupé y Cabriolet- distribuidas en 90 países, incuido México.
RECONOCEN CALIDAD DE LA MANO DE OBRA POBLANA
En la ceremonia de despedida, el presidente del Consejo Ejecutivo de Volkswagen de México, Steffen Reiche, reconoció la labor de los trabajadores poblanos, cuya calidad en la mano de obra es respaldada a nivel mundial.
“Las dos generaciones de Volkswagen Beetle producidas en la planta de Puebla son motivo de gran orgullo, porque la calidad de manos mexicanas ha estado presente en más de 90 mercados alrededor del mundo”, apuntó Reiche.
En el evento, se recordó que Volkswagen de México inició la producción del modelo Beetle en 1997; mientras que en 2001 se inició la versión convertible.
Para el año 2011, ya con la segunda generación de dicho modelo conocido como The Beetle, sumaron más de 1.15 millones de unidades producidas.
“La versatilidad de este modelo, que irrumpió con gran éxito en la industria automotriz al grado de hacerse merecedor del título Auto del Año en Norteamérica en 1999, apenas un año después de haberse lanzado al mercado, se puso de manifiesto en la producción de 19 ediciones especiales, entre las que destacan Beetle R-Line, Beetle Dune, Beetle Sound, Beetle Pink, Beetle GSR y Beetle Final Edition”, apuntó la compañia.
ES COMO UN HERMANO QUE SE VA
Miguel Ángel Vega Martínez fue uno de los trabajadores de Volkswagen de México que contribuyó en la fabricación del último Beetle.
Indicó que más que tristeza, le invadió un sentimiento de nostalgia, pues a través de estas dos décadas vivió en la planta situaciones buenas y malas.
“Es un hermano que se va pero si bien siente uno nostalgia, también es un momento de fiesta”, expresó, mientras el mariachi entonaba el “México Lindo y Querido” y las tradicionales “Golondrinas”.