La justicia italiana ordenó este sábado la puesta en libertad de seis pescadores tunecinos sospechosos de ayudar a la inmigración clandestina por haber remolcado a migrantes en dificultades en dirección a la isla italiana de Lampedusa, informó su abogado.
Shamsedin Burasin, presidente de la asociación de pescadores de Zarzis, gran ciudad del sur de Túnez, y reconocido en su país por haber rescatado a numerosos migrantes, fue detenido el 29 de agosto junto a cinco miembros de su equipo.
Estaba previsto que los seis pescadores, detenidos en Agrigento, en el sur de Sicilia, fueran liberados en la tarde de este sábado y que partieran hacia Túnez, precisó Salvatore Cusumano.
La investigación judicial continúa, pero tras una audiencia el viernes en Palermo, un tribunal de “reexamen” anuló este sábado la orden de arresto y de puesta en detención de seis hombres. Las motivaciones de la decisión aún no se conocían.
“Estamos muy contentos, como todo el mundo que respeta los derechos humanos y de la vida humana”, declaró Anis Sui, un pescador de Zarzis y amigo de Shamsedin Burasin.
“Nuestros pescadores no son traficantes de personas, como afirmaron las autoridades italianas, siempre hemos salvadoa gente, incluso antes de la revolución [de 2011], cuando encontramos a alguien no lo dejamos morir en el mar”, añadió.
Según las autoridades italianas, el barco de los pescadores fue localizado el 29 de agosto al final de la mañana por un avión de reconocimiento operado por la agencia europea Frontex, “más de 80 millas náuticas al sur de Lampedusa”.
Estaba remontando una barca con 14 migrantes a bordo que dejó, ya de noche, a menos de 24 millas de Lampedusa, antes de la llegada de los servicios de rescate. Fue interceptado cuando regresaba a Túnez.
Según Cusumano, los pescadores estaban pescando cuando localizaron la barca y la condujeron a las costas más cercanas, ya que su vetusta equipación no les permitía contactar directamente con los guardacostas italianos.
(Con información de AFP).