Durante el primer año del gobierno de Alejandro Murat 120 mujeres y
niñas fueron víctimas de feminicidio, ello representa la cifra anual más alta
en la historia de Oaxaca, con un incremento del 30% comparado con el el primer
año de gobierno de Gabino Cué. La violencia
feminicida va en aumento acelerado y el gobierno no da certeza de tener
capacidad ni voluntad política para actuar en consecuencia.
Este incremento en la violencia está corroborado con el registrado por
el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que señaló
recientemente que mientras en 2016, siete mujeres en México eran asesinadas
diariamente, actualmente ocho lo son. La Comisión Nacional de Derechos Humanos
(CNDH) señala que de los 12 feminicidios que ocurren en América Latina, siete
se dan en nuestro país. De acuerdo con el INEGI, entre 2014 y 2016, Oaxaca se
ubicó entre las 11 entidades con los más altos índices de muertes violentas
contra mujeres en México.
En nuestro estado, son los Valles Centrales la región en donde se comete
el mayor número de feminicidios, 32 durante el primer año de Murat; seguido del
Istmo en donde se cometieron 24 y de la Costa, en donde se contabilizaron 20.
En el 56% de los feminicidios las mujeres fueron asesinadas a balazos,
lo que nos hace preguntarnos ¿de dónde se sacan las armas? ¿qué control tiene
el estado sobre este fenómero del tráfico y portación ilegal? ¿se trata de
mujeres víctimas del crímen organizado que ha venido controlando las regiones
del estado?
Resulta evidente que en la práctica, las autoridades son omisas e
ineficaces para impulsar una política pública integral que evite que la espiral
de violencia contra las mujeres siga creciendo. Por otro lado hay una intención
gubernamental de invisibilizar la gravedad de los feminicidios en Oaxaca a la
hora levantar las denuncias pues no se han seguido los criterios del protocolo
de feminicidio aprobado para el tratamiento de estos delitos. La falta de
voluntad y capacidad para investigarlos como feminicidios arroja cifras
muy por debajo de los reales.
Las formas de violencia utilizadas para ultimar a las mujeres demuestran
también un incremento en el odio y la saña, a través de métodos que
implican el uso excesivo de la fuerza física, como: asfixia, golpes,
degollamientos o puñaladas, y ello expresa la diversidad de actores de
quienes cometen dicho delito, el cual puede estar vinculado en muchos casos,
a otros como la trata o el crimen organizado.
Por otro lado, la normalización de la
violencia familiar a nivel social y la falta de actuación de las autoridades
cuando las mujeres acuden a denunciar a sus parejas o exparejas agresores, se
topan con la deficiente o nula atención y protección que reciben y ello ha
derivado en más feminicidios, como lo muestra el que en el 62% de los
casos en los que es posible conocer al agresor, éste era el compañero
sentimental de la víctima (esposo, novio, concubino, pareja). Este año, en los
diarios locales se registraron 102 casos de violencia familiar, evidentemente
los que suceden en la realidad rebasan por mucho está cifra.
Como hemos venido denunciando, cada
vez más, la violencia contra las mujeres y niñas cobra vidas a edades más
tempranas, pues el rango de edad en el que se comete el mayor número de
feminicidios en Oaxaca es entre los 18 y 30 años. Esto hace evidente el
vacío de una política preventiva de la violencia, respecto a la educación y
acceso al desarrollo de oportunidades para las mujeres y las niñas, para
generar relaciones igualitarias y libres de patrones machistas: la violencia en
el noviazgo, los delitos sexuales de los que en este año documentamos 83, las
desapariciones de las que durante el primer año de gobierno de Alejandro Murat
registramos 78, el mayor registro de desaparecidas que hemos tenido en la
última década. El precario presupuesto que se destina son caldo de cultivo para
perpetuar e incrementar la violencia feminicida.
Se crea plataforma virtual sobre la violencia feminicida en Oaxaca
Una de las acciones permanentes de nuestra organización y de otras
entidades de la sociedad civil ha sido el monitoreo y documentación de estos
delitos que lesionan la vida y seguridad de las mujeres y niñas. Desde 2004
hemos ofrecido datos contundentes con el propósito de mostrar la gravedad de la
violencia en sus diferentes tipos y ámbitos, hemos realizado informes
ciudadanos periódicos y propuesto iniciativas de políticas públicas y cambios
legislativos para poner freno a la violencia y avanzar en el acceso a la
justicia. Hemos intepelado a legisladores y funcionarios de los distintos
ámbitos de gobierno para que tomen con seriedad su función de garantizar la
vida y bienestar de la población femenina. Hoy damos un paso más en ese camino
con la creación de una plataforma virtual de acceso público.
Los datos ofrecidos por Consorcio Oaxaca, los podrán encontrar en la
plataforma virtual de violencia feminicida que a partir del día de hoy es
pública para quienes deseen investigar respecto a este tema. La dirección de
acceso es https://violenciafeminicida.consorciooaxaca.org.mx, la cual contiene
testimonios, definiciones, legislación y estadísticas en relación a los
feminicidios, la violencia familiar, la violencia política, los delitos
sexuales, las desaparecidas y los suicidios, además de contener una biblioteca
especializada en estos temas.
Con este espacio virtual queremos contribuir al acceso a la información
de quienes tienen interés en este tema y que a falta de un registro por del
Estado, como ordena tanto la Ley Federal y Ley Estatal de acceso de las mujeres
a una vida libre de violencia.
Ante el silencio
del gobernador, la impunidad, la corrupción y la incompetencia de una
Secretaría de la Mujer creada como elefante blanco de este gobierno, así como
de los funcionarios públicos que tienen a cargo la procuración de justicia como
es el caso de la Fiscal “Especializada” para la Atención a Delitos Contra
la Mujer por Razón de Género, las organizaciones de la sociedad civil
realizamos acciones que buscan alertar y denunciar las deficiencias de un
Estado que no ha sabido actuar con contundencia ante la creciente ola de
violencia contra las mujeres, que advertimos, puede seguir creciendo y de lo
cual responsabilizamos al gobierno de Alejandro Murat. Pues sin duda
alguna el haber convertido la Vicefiscalia en una Fiscalía ha sido un grave
retroceso que impacta claramente en perjuicio de las mujeres alegando
incompetencia en diversos casos.
Urgimos al Poder Judicial del Estado para no dilatar la emision de
ordenes de captura o de aprehensión en contra de los agresores, así como
incorporar de manera inmediata la perspectiva de género en su hacer, agilizar
la emision de sentencias condenatorias y destituir a los administradores de
justicia que operen sin perspectiva de género.
Demandamos al Congreso del Estado a citar a comparescencias de todos y
cada una de las y los funcionarios que están involucrados en la materia, así
mismo dirigir comunicación a la CONAVIM para
que les informe sobre la causa de la dilación para la emisión de la Alerta de
Género en Oaxaca.
Exigimos mecanismos de sanción a las y los servidores públicos que
impidan una adecuada atención a las víctimas y que permitan la construcción de
una ruta de impunidad que impida la sanción a los responsables.
Vía: Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca