La curiosidad de pronosticar el futuro ha estado presente desde los inicios de la humanidad. El oráculo de delfos para los griegos, los profetas en la biblia judeo-cristiana, las runas vikingas y el tarot europeo muestran la necesidad de tener algunos indicios, —aun cuando sean vagos—, sobre los acontecimientos por venir.
Si en su trabajo usted menciona que acudirá a algún vidente para que le lea las cartas, más de un compañero levantará la ceja en señal de suspicacia respecto a sus referentes para tomar decisiones, pero si lo ven revisando las predicciones de negocios de Forbes, nadie lo tomará a mal. Probablemente pensarán que usted es una persona informada para afrontar el futuro.
Sin embargo los reportes sobre las tendencias en los portales de mayor prestigio con frecuencia hablan sobre temas complicados de entender y sobre todo de aplicar, inteligencia artificial, internet de las cosas y aprendizaje de máquina se pueden encontrar en muchos sitios dedicados a los negocios, pero rara vez queda claro cómo podemos participar de estas tecnologías que parecen tomadas de una película de ciencia ficción.
Una aproximación diferente por lo tanto es no centrar las expectativas en un producto o tecnología específico, sino en tratar de entender qué es lo que mueve a los clientes a decidir sobre la oferta de una empresa específica.
Estas tendencias por lo tanto se pueden alinear a las motivaciones de las nuevas generaciones que están definiendo el rumbo de los mercados:
-
Lo local toma aún más relevancia: durante la última década hemos escuchado cómo lo local impacta lo global, sin embargo el surgimiento de las mega-regiones, como Cali-Baja, habilitan un auto-consumo sostenible para mercados donde los consumidores prefieren lo hecho en casa. Ejemplo: el vino y la cerveza artesanal.
-
Los valores de las empresas crean mercado: los clientes cada vez más se identifican no solo con un producto, sino también con los valores de las empresas en relación al impacto y su contribución al entorno. Ejemplo: ecoturismo y servicios ambientales.
-
Se legaliza lo ilegal: hasta hace unos años las clínicas de aborto, la marihuana y las criptomonedas se comerciaban en los mercados ilegales. Las tendencias globales en muchos otros temas han creado mercados que apenas estamos viendo nacer y quienes aprovechan nichos específicos de proveeduría, distribución y servicios, podrán ver crecer sus ingresos sustancialmente. Ejemplo: BitCoin.
-
Tecnología paradummies: las plataformas tecnológicas están evolucionando hacia un público no-experto que no tiene conocimiento de programación, cómputo o algoritmos matemáticos. Esto habilita las herramientas para estar al alcance de negocios pequeños y medianos con requerimientos de tecnologías de punta. Ejemplo: Inteligencia de Negocios para PYMES.
Estas son solo algunas apreciaciones, sin embargo la cuestión relevante no es saber lo que vendrá, sino la capacidad de las empresas de cambiar su día a día para integrar nuevas avenidas de negocio, que, integrándose en una etapa temprana de desarrollo, pueden hacer la diferencia en rentabilidad y sobrevivencia en el mediano plazo.