Emilio Lozoya Austin pidió al gigante brasileño Odebrecht una “contribución” millonaria a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto para posicionarse dentro del grupo de quien ocuparía la titularidad del Ejecutivo federal de México, según confesó Alberto Meneses Weyll, director superintendente de Odebrecht en México, el 16 de diciembre de 2016 en la sede de la Procuraduría General de la República, en Sao Paulo, Brasil.
La organización periodística Quinto Elemento Lab tuvo acceso y difundió un video de la confesión del exdirectivo de la constructora brasileña. Lozoya fue Coordinador de Vinculación Internacional de la campaña de Peña Nieto de 2012.
En la grabación se escucha decir a Meneses Weyll que cuando Lozoya ya estaba posicionado en el comité de la campaña presidencial, él le planteó que sería muy importante para que Odebrecht pudiera contribuir con algo en la campaña. El confesor precisó que venían trabajando con Lozoya de 2009 y que era la única persona que conocían en la campaña.
Meneses indicó que ya que no había habido “un reconocimiento” de Lozoya por las contribuciones a los planes de la empresa, consideró atender la solicitud y ante todo porque él era parte del equipo de un candidato de un partido que lideraba las encuestas. “Decidí invertir y materializar en algo que venía ocurriendo en los últimos años principalmente para posicionarnos ante una eventual victoria y ante un eventual posicionamiento de él en el futuro gobierno”.
“Él solicitó un reconocimiento de 5 millones de dólares. Consulté a mi líder y le indiqué el potencial que Lozoya podría representar. Le sugería a mi líder que aprobáramos una buena cantidad para reconocer la actividad que se estaba desarrollando y así lo hicimos”, dijo. El exdirectivo precisó que posteriormente se reunió con Lozoya y le indicó que le darían 4 millones de dólares, algo que el mexicano aceptó. Unos días después, Emilio Lozoya le brindó a Meneses los datos de cuentas de en el extranjero en las que se depositarían las “contribuciones”, según el testimonio.
Las confesiones de directivos de Odebrecht ante la justicia brasileña indican que una vez que Lozoya Austin llegó a la Dirección General de Pemex, los directivos del gigante brasileño lo buscaron y le pidieron ayuda para ganar contratos, una petición a la que él accedió. De esta manera, según la misma información, se acordaron otros pagos por un total de 6 millones de dólares. De este monto, 4 millones estaban condicionados por un contrato de uno de los proyectos de remodelación de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula.
Cuando Odebrecht obtuvo el contrato en Hidalgo, se llevaron a cabo transferencias a cuentas de empresas offshore proporcionadas por el mismo Emilio Lozoya. Esto empezó el 3 de diciembre de 2013, unos días después de la asignación del contrato, según la misma información. Las transferencias siguieron en diciembre de 2013 y en varios meses de 2014: algunas de un millón 350 mil dólares, otras de 1 millón 170,000 dólares y varias más, hasta sumar 5 millones de dólares.