En los adolescentes de entre 12 y
13 años de edad es más sencillo erradicar el abuso en el consumo de drogas
legales e ilegales a través de un método de motivación, porque son generalmente
los años en que consumen por primera ocasión, según Kalina Martínez Martínez,
profesora investigadora del área de psicología de la Universidad Autónoma de
Aguascalientes.
El Programa para Adolescentes que
Consumen Drogas es un modelo basado en el autocontrol y la motivación
aterrizado en el caso particular de vida de cada uno de ellos.
“Mucho del consumo de drogas
tiene que ver con que piensan que se la pasan muy bien, entonces la persona
tiene que entender y reflexionar que su consumo a lo mejor tiene un efecto
placentero inmediato, pero no efectos mediatos ni mucho menos positivos a largo
plazo”.
La efectividad en los resultados
de este método lo miden a través de los cambios en los patrones de consumo y en
las problemáticas de su entorno.
Las terapias consisten en
sesiones individuales, una vez a la semana, durante aproximadamente dos meses.
Un adolescente que abusa de las
drogas tiene bajo desempeño escolar, problemas en la interacción en la familia,
baja motivación y orientación a metas.
En grupos controlados
específicamente para el estudio, el nivel de efectividad ha sido de hasta 70%.
En el caso de la atención en centros de salud abiertos ha llegado sólo al 50%
debido a la renuencia de las instituciones o de los propios terapeutas.
Una vez que los investigadores
comprobaron la efectividad del método hicieron un convenio con el Consejo
Nacional contra la Adicciones para la capacitación de cerca de mil 800
terapeutas a nivel nacional que trabajan con el tema del abuso.
Además de su aplicación en 360
centros Centro de Atención Primaria contras las Adicciones (CAPA) en todo el
país.
Las drogas preferidas entre los
adolescentes para iniciar el consumo son el alcohol y la marihuana
“La idea es que el adolescente no
pruebe ninguna droga, ni las legales, hasta que sea mayor de edad por los
efectos en su desarrollo”, dijo Martínez Martínez.
Agregó que su en su investigación
han hecho experimentos, tanto con personas que recién se inician en el consumo
como personas que ya tienen algún problema de dependencia, evidenciando que
para quienes tienen más tiempo consumiendo la terapia motivacional es una
primera etapa que no puede ser el único método para rehabilitarse.
En este momento, la investigadora trabaja en la
forma de hacer que los hallazgos de la investigación sirvan para uso de los
terapeutas clínicos desde los espacios donde brindan atención.