Más de 1,100 personas murieron en 2015 a manos de la policía en Estados Unidos, pero menos de la mitad de esas muertes fue correctamente documentada por funcionarios de gobierno, indicaron este martes investigadores.
El estudio publicado en la revista PLOS Medicine es el primero en medir el número de muertes vinculadas con la policía en datos de los certificados de defunción del país.
“Para analizar correctamente el problema de las muertes vinculadas con la aplicación de la ley, el público necesita mejor información sobre quién muere, dónde y bajo qué circunstancias”, indicó el director del estudio Justin Feldman, estudiante de doctorado en la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
“Pero también descubrimos que un enfoque diferente -recopilar datos de reportes de los medios de comunicación -, puede ayudar a resolver este problema”, indicó.
Los investigadores descubrieron que “no hay un sistema que haga un seguimiento fiable de las muertes relacionadas con la aplicación de la ley en Estados Unidos”, según el informe.
La única base de datos oficial, de los Centros para el Control de Enfermedades del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales (NVSS), esta basada en la información de certificados de muerte por estado y contabilizó sólo el 44.9 por ciento de las muertes relacionadas con la policía en 2015.
El estudió encontró que el número total de personas que murió a manos de la policía en 2015 fue de 1,166 personas.
Un conteo realizado por el periódico The Guardian en Londres fue más preciso, al contabilizar más del 93.1 por ciento de las muertes.
Los investigadores encontraron que ambas fuentes parecen haber pasado por alto 44 muertes.
“Las muertes por la aplicación de la ley fueron muy mal contadas en una base de datos clave en 2015 porque reportaron mal los certificados de defunción”, dijo el reporte.
Las fallas fueron mayores aparentemente en las zonas de menores ingresos, entre la población negra y menor de 18 años, y cuando las muertes no involucraron pistolas pero si aparatos eléctricos tipo Tasers- el cual mató a 46 personas ese año-, indicó el reporte.
La precisión también varió de acuerdo a la localidad.
“Por ejemplo, prácticamente las 17 muertes relacionadas con policías en Oregon fueron contabilizadas, pero ninguna de las 36 muertes en Oklahoma se contabilizaron como tal”, dijo el informe.