Una fuente familiarizada dijo al Daily NK que las autoridades norcoreanas enviaron a estos “equipos de secuestros” a las ciudades de Yanji y Dandong, en China, en donde arrestaron a desertores que se escondían en hoteles y restaurantes en las áreas fronterizas entre ambos países.
“Los equipos de secuestros también han estado llevando a cabo actividades de antiespionaje pagando discretamente dinero a los funcionarios de seguridad públicos chinos para que puedan determinar la ubicación de los desertores norcoreanos. Estos funcionarios chinos pueden determinar los lugares y movimientos de los desertores y entregar la información a los agentes norcoreanos que los arrestan en el acto. Estas operaciones se llevan a cabo meticulosamente, por lo que es difícil para los desertores escapar si se convierten en un blanco”, dijo la misma fuente.
Los mismos reportes indican que a veces, los desertores reciben amenazas de que su familia estará en peligro si no regresan. Los funcionarios les informan que si permanecen fuera del país su familia será asesinada, pero si regresan, serán liberados para vivir con su familia. Yoo Dong Yeol, director del Instituto para la Libertad y la Democracia dijo al mismo medio que no es fácil determinar si los desertores son secuestrados o no una vez que regresan a Corea del Norte.
El líder norcoreano Kim Jong Un ordenó el año pasado a sus agencias de seguridad interna utilizar todos los medios posibles para detener a los desertores. Luego de esta exigencia fue que el Ministerio de Seguridad del Estado, la Oficina General de Reconocimiento y el Ministerio de Seguridad Popular habrían arrestado a desertores norcoreanos que se escondían en las áreas fronterizas chinas.
Los informes a los que tuvo acceso el Daily NK sugieren que los oficiales norcoreanos se hospedaron en un hotel en Dandong, el Life’s Business Express Hotel, para controlar los movimientos de los desertores norcoreanos y planificar las misiones de secuestro.
“Los agentes de MSS, así como muchos comerciantes norcoreanos y CEOs de la compañía, han visitado el hotel con frecuencia. Los agentes de MSS parecen estar alojados en el hotel por negocios, pero están recolectando información sobre las ubicaciones de los desertores norcoreanos y están lanzando operaciones para arrestarlos”, dijo al Daily NK una fuente familiarizada con los asuntos norcoreanos en China.
La Oficina de Relaciones Exteriores de Dandong (afiliada con el Ministerio de Relaciones Exteriores de China) también se encuentra en el Hotel Life’s Business Express. Sin embargo, los equipos de rapto enviados por las autoridades norcoreanas están usando abiertamente el hotel para lanzar operaciones.
La fuente señala que los trabajadores comerciales y los directores generales de la empresa que visitan el hotel también deben ser tratados con sospecha, ya que los agentes norcoreanos a menudo se disfrazan como comerciantes o residentes en China mientras están en el extranjero.
El diario británico The Guardian acudió al lugar y dijo que este se llena de invitados norcoreanos. “Los clientes norcoreanos no hablan mucho. ‘No entiendo, no entiendo’, afirma en un mal chino un hombre con zapatos impecables, pantalones anchos negros y la insignia de Kim il-sung cuando the Guardian intenta entablar con él una conversación”, reseñó el medio.
Si bien los agentes norcoreanos que están en el hotel generalmente se enfocan en refugiados norcoreanos, a veces se sabe que se dirigen a ciudadanos chinos y surcoreanos que están involucrados en actividades de derechos humanos. “Los equipos de secuestros incluso están monitoreando a los chinos y surcoreanos que recopilan información sobre los asuntos de Corea del Norte para evitar filtraciones de información. Por lo tanto, todos deberían actuar con mucho cuidado en las regiones fronterizas”, dijo una fuente al Daily NK.
China ha detenido a al menos 41 refugiados norcoreanos y un número indeterminado de sus guías en los últimos dos meses, denunció en septiembre pasado Human Right Watch. La seguridad, refirió la organización, ha aumentado constantemente en los últimos cinco años en áreas a ambos lados de la frontera entre Corea del Norte y China, con un aumento en el número de guardias fronterizos y más cercas de alambre de púas.
El gobierno norcoreano detiene y castiga sistemáticamente a todos los capturados que tratan de abandonar el país sin permiso, así como a aquellos detenidos y devueltos por China por la fuerza. Abandonar ilegalmente el país es un delito y los aprehendidos pueden ser castigados en campos de prisiones durante mucho tiempo acusados por delitos graves o en campos de prisioneros políticos, los cuales han sido documentados durante mucho tiempo como instalaciones donde la tortura, la inanición y la atención médica inadecuada son endémicas.