Donald Trump suprimió normas de inundación de la era Obama pocas semanas antes de que el huracán Harvey golpeara a Texas en un intento por lograr que los proyectos de infraestructura fueran aprobados más rápidamente.
La ley firmada por el expresidente Barack Obama en 2015 aún no había entrado en vigor, pero tenía como objetivo hacer que la infraestructura fuera más resistente a los efectos del cambio climático, tales como el aumento del nivel del mar y a las inundaciones.
Aquellos que respaldaron las reglas de Obama creyeron que harían sentirse a la gente más segura poniendo caminos, puentes y otra infraestructura en un terreno más seguro, reportó la NPR, pero Trump derogó la ley hace varias semanas en un intento de acelerar el tiempo que toma para los proyectos de infraestructura ser aprobados.
Las regulaciones de Obama significaban que las carreteras, los edificios y otras infraestructuras debían ser construidas teniendo en cuenta el cambio climático y ser construidas para soportar los efectos de dicho cambio climático, incluyendo el aumento del nivel del mar en las zonas costeras.
Pero Trump creyó que la ley frenaría el proceso de permisos. El presidente prefirió una ruta más rápida para la construcción de infraestructura, que anunció con una orden ejecutiva firmada hace varias semanas.
Hablando desde Nueva York cuando anunció la anulación de las reglas el martes 15 de agosto, Trump dijo: “Vamos a conseguir que la infraestructura se construya rápidamente, de manera barata, relativamente hablando, y el proceso de permisos será muy, muy rápido”.
La orden ejecutiva firmada por Trump también otorga un plazo de dos años para que se completen los permisos para los grandes proyectos de infraestructura, lo que incluye revisiones ambientales de dichas propuestas.
“Va a ser un proceso muy simplificado, y por cierto, si no cumple con las salvaguardias ambientales, no vamos a aprobarlo”, agregó Trump, quien anteriormente prometió que pasaría un paquete de 1 billón de dólares destinado a mejorar la infraestructura del país, aunque esto aún no se ha materializado.
Hasta el momento, la tormenta dejaba tres muertos y un quincena de heridos, en tanto los informes de otras víctimas aún no han sido confirmados. La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) espera que deberá atender a al menos 30.000 refugiados por la inundación, dijo su director, Brock Long, en una conferencia de prensa en Washington.
Residentes en Houston han informado de estar atrapados en sus casas por el aumento de las inundaciones, y las autoridades han advertido a la gente que permanezca en el interior y no intente conducir por caminos inundados, donde es donde ocurren la mayoría de las muertes.
Este año, Weather.com reportó que se esperan 11 tormentas, cuatro huracanes y dos huracanes importantes esta temporada, con el promedio generalmente un poco más alto.
La decisión de Trump de revertir el Estándar Federal de Administración de Riesgos de Inundaciones fue elogiada por grupos empresariales, incluyendo la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, que creían que las regulaciones de inundaciones habían elevado el costo de la vivienda.
El ex director de asuntos públicos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Rafael Lemaitre, dijo al servicio de noticias en ese momento que Trump estaba deshaciendo “la acción más significativa tomada en una generación” para proteger la infraestructura del cambio climático.
“Eliminar este requisito es autodestructivo, podemos construir más inteligentemente ahora, o comprometer a los contribuyentes para pagar exponencialmente más cuando haya inundaciones, y lo harán”, añadió.
La Asociación Nacional de Constructores de Viviendas no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Newsweek.
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Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek