El Tribunal Constitucional de Chile dio luz verde al aborto terapéutico al rechazar dos impugnaciones presentadas por partidos conservadores contra esta ley que podrá ser promulgada por la presidenta Michelle Bachelet, su principal impulsora.
El Tribunal rechazó “ambos requerimientos por seis votos contra cuatro respecto de las tres causales de la interrupción del embarazo”: riesgo de vida para la madre, inviabilidad del feto y violación, declaró Rodrigo Pica, secretario general, en rueda de prensa tras el fallo.
Chile abandona así la lista de 18 países en el mundo que prohíben cualquier tipo de aborto, entre ellos El Salvador, Honduras o Nicaragua.
“Las mujeres de Chile hemos reconquistado un derecho básico que es poder decidir por nosotras mismas en casos extremos, particularmente casos que pueden ser muy dolorosos”, dijo Bachelet al celebrar el fallo. “Hoy día han ganado las mujeres, creo que hoy una vez más ha ganado la democracia, que hoy ha ganado Chile”, concluyó la mandataria socialista desde La Moneda.
El fallo favorable a la interrupción del embarazo en tres causales desató la algarabía de decenas de activistas que desde las puertas del TC lanzaron gritos de agradecimiento a Bachelet por hacer realidad una ley anhelada durante años por movimientos sociales.
Para la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles), la decisión es “histórica” y “marca un antes y un después para las mujeres chilenas”.
“Las mujeres conquistamos nuevos espacios de dignidad, de libertad, de autonomía y de igualdad, pues definitivamente se puso fin a la penalización total del aborto y al estigma y sanciones injustas e inhumanas”, por buscar la interrupción de un embarazo”, reza un comunicado de la organización.
Amnistía Internacional fue otra de las organizaciones que mostró su beneplácito en las puertas del TC.
Enfrente, manifestantes contrarios a la norma lanzaron maldiciones al cielo y llamaron “asesinos” a los promotores de la ley.
“Se juntan contra la vida del justo y condenan la sangre inocente”, entonaron en coro los manifestantes.
La ley de aborto se enmarca en un paquete de reformas sociales que lideró Bachelet en su segundo mandato. Hace dos años la socialista y médica de profesión logró que el Congreso -de mayoría oficialista, pero con sectores conservadores dentro del partido que trabaron algunas iniciativas- aprobara la unión de parejas homosexuales.
Ahora va por más y en pocos días introducirá un proyecto para legalizar el matrimonio homosexual, otro gran paso en un país marcado por la dictadura de Augusto Pinochet, que entre otras leyes conservadoras logró penalizar el aborto terapéutico, que durante décadas había estado permitido en Chile.
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(Con información de AFP)