Los daños causados por el huracán Harvey a las refinerías de Texas, en Estados Unidos, pueden impactar al precio de la gasolina, y afectar especialmente a México, país que importa el 82.9 por ciento de los hidrocarburos del estado de la Estrella Solitaria.
El huracán Harvey, que tocó tierra en la costa del estado de Texas la noche del viernes 25 de agosto, desencadenó una serie de inundaciones que llevaron al cierre de paulatino de la refinerías que representan más del 20 por ciento de la capacidad de refinación estadounidense.
En Estados Unidos el precio promedio nacional de la gasolina ha aumentado seis centavos desde la semana pasada, a 2.40 dólares por galón, pero, de acuerdo con la cadenaCNBC, los analistas dicen que podría subir por encima de 2.80 dólares por galón o más, dependiendo del daño de la refinería.
“Tenemos que ver cuánto tiempo lleva antes de que los canales de importación y exportación puedan fluir de nuevo”, dijo al medio Suzanne Minter, directora de estrategia de clientes de S&P Global Platts.
Los daños llevaron a que este día, la compañía Motiva anunciara el cierre de la mayor refinería en Estados Unidos, ubicada en Port Arthur, Texas. En esta localidad se procesan 603 mil barriles diarios de petróleo, según un comunicado de la compañía. La segunda mayor del país, operada por ExxonMobil, también fue cerrada el domingo.
Según un registro del departamento de Energía efectuado en la mañana del miércoles, las seis refinerías de la ciudad de Corpus Christi, siete de la zona Houston/Galveston y dos vecinas a Beaumont/Port Arthur estaban cerradas o a punto de cerrar.
Este aumento producto del huracán Harvey en Estados Unidos podría impactar en los costos de la gasolina en México, pues actualmente compra a Texas un 82.9 por ciento de las importaciones totales del hidrocarburo.
No obstante, Pemex informó el domingo que ante la presencia del huracán Harvey en el Golfo de México, “el abasto de combustibles en el país está garantizado” porque “se cuenta con inventarios suficientes de gasolinas y diesel”.
Asimismo, destacó que se implementaron medidas preventivas dentro de sus instalaciones terrestres y marinas de la región noreste.
A pesar de los pronósticos, este día, el barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en octubre, referencia en Estados Unidos, perdió 48 centavos en relación al cierre de la víspera, a 45.96 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
“El continuo incremento del nivel de las aguas crea gran incertidumbre sobre el alcance de los daños causados a las refinerías, sobre el ritmo al cual las actividades suspendidas podrán reanudarse y sobre la amplitud de la capacidad que continuará afectada durante los próximos meses”, comentaron analistas de Goldman Sachs.